El espanyolista Melamed acababa de lograr en el minuto 94 el definitivo 2-2 para desesperación de los jugadores mirandesistas. avelino gómez

El Mirandés sería sexto con los 6 puntos perdidos en la última jugada de 3 partidos

Oviedo, Girona y Espanyol empataron en la acción previa al final de cada uno de esos encuentros que se disputaron en un Anduva sin afición

Domingo, 14 de marzo 2021, 23:45

Hasta en tres ocasiones, todas en Anduva, el Mirandés se ha quedado con la miel en los labios en lo que va de campeonato. No ... porque haya encajado algún gol en contra en la recta final, un hecho que le puede pasar a cualquiera, sino porque en todas ellas fue en la última jugada de cada uno de esos encuentros. En la inmediatamente anterior a que el colegiado de turno mandase a los dos equipos a los vestuarios de forma definitiva. Han supuesto seis puntos menos, que darían al Mirandés, de manera momentánea, la sexta plaza con 47. Ubicado en posición de 'play off' y, lo que es más importante, al borde de la permanencia matemática.

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Al margen de los debates que siempre se pueden introducir acerca de la gestión de los últimos minutos por parte del equipo rojillo, de que sea excesivo el tiempo de prolongación dictaminado por el árbitro (ante el Espanyol fueron cinco minutos, que se hicieron eternos, motivados por las ocho sustituciones y el tiempo perdido por la revisión del VAR en el gol anulado a Raúl de Tomás por un claro fuera de juego en una acción previa), lo cierto es que el infortunio y las exigencias de los rivales, dos de los tres son claros aspirantes al ascenso y para los que perder en Miranda es un duro traspié, han privado a los de José Alberto de estar más arriba en la tabla.

Sangalli igualó (1-1) para el Oviedo en el minuto 92, Stuani para el Girona (3-3) en el 94 y Melamend para el Espanyol en el 94 (2-2)

El Mirandés vencía por 1-0 en el segundo choque del campeonato frente al Oviedo. Estaba muy cerca de conseguir su primera victoria cuando el exrojillo Sangalli, de un tiro desde dentro del área, hizo en el minuto 92 el tanto de su equipo. 1-1 y a la ducha porque no hubo tiempo para más.

Tras unos meses sin que volviera a ocurrir algo parecido, ha sido en la segunda vuelta, en la que todos los adversarios aprietan en busca de sus objetivos, y las exigencias en esta categoría son muchas para todos los adversarios -la mayoría con pasado reciente en Primera División-, cuando se ha reproducido algo similar.

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Los mirandesistas vencían por 3-1 en el minuto 83 frente al Girona. Pero Stuani despertó de su letargo y anotó en el 94 el 3-3 definitivo. Un duro varapalo porque aunque el adversario está repleto de jugadores inaccesibles para el Mirandés, el control que ejerció en el primer periodo y el marcador favorable invitaban, cuando menos, al optimismo.

La última vez, tuvo lugar este pasado sábado. Llegaba el «transatlántico' de Segunda División, un Espanyol que tiene el récord de presupuesto en la categoría con 72,5 millones de euros y futbolistas que no están actualmente en Primera División por el elevado precio estipulado en sus cláusulas de rescisión. Sin embargo, el equipo de Miranda sacó a relucir su mejor versión y tuvo contra las cuerdas a tan poderoso contrario.

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Al revés, los rojillos solo han ganado un partido al final, cuando Moha marcó el tanto ante el Zaragoza

Por el marcador y por juego y ocasiones, porque la mayoría de acciones peligrosas correspondieron a los de casa. Las estadísticas oficiales reflejan un total de 16 remates, por solo 9 los efectuados por el máximo candidato al ascenso directo, que tuvo en un cabezazo de Darder su mejor opción para hacer gol al margen de los dos que subieron finalmente al electrónico.

Pero cuando Simón Moreno firmó el 2-1 en el minuto 88, tuvo que ser un recién incorporado , Melamed, quien restableciera en el 94 las tablas definitivas. En la última acción del choque porque acto seguido, el vasco González Esteban pitó el final.

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El peso de la hinchada

Todas estas citas tuvieron un denominador común: fueron en un Anduva sin su afición. Nunca se podrá asegurar, con certeza, qué hubiera pasado con unas gradas con presencia de la hinchada mirandesista, pero es evidente que los futbolistas habría notado el aliento y el empujón en estos partidos, en los que ante tan cualificados oponentes se había presentado en el tiempo añadido con un marcador favorable.

¿Y al revés? Sí, también ha sucedido pero solo una vez. Cuando Moha hizo en el 92 el 1-0 ante el Zaragoza. Descontados estos dos puntos 'más', el balance sería de 4 menos. El Mirandés estaría a solo uno de la fase de ascenso.

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