El Mirandés es la excepción en la Liga
Salvo el club rojillo, con superávit cada temporada, el resto de rivales presentan pérdidas anuales
Nadie duda, y siempre se pone en valor, la sobresaliente labor que en materia económica desarrolla el Mirandés. Ajustando al máximo sus gastos y con ... una peculiar política de fichajes, que cada vez copian más los adversarios, es el máximo potencial de los actuales dirigentes de la entidad, de tal manera que es la excepción que confirma la regla en la Liga. Si el club rojillo presentó, de nuevo, un superávit en la última junta general, ese beneficio no se refleja en otras entidades de Segunda División. Todo lo contrario porque el denominador común en el resto de reuniones de accionistas es presentar pérdidas anuales.
Así se comprueba en estas fechas, cuando las mayoría celebra sus juntas. El balance positivo del Mirandés en la campaña 21/22 es de 111.325 euros. No es que se trate de una cantidad demasiado elevada en un fútbol profesional donde se mueven ingentes cuantías económicas, pero adquiere más relevancia cuando se comprueba que es la tónica habitual del club mientras los saldos negativos es lo que manda en la contabilidad de prácticamente todos sus rivales.
Al menos 15 clubes de Segunda División arrojan saldos negativos al hacer balances de sus cuentas
Este periódico ha tenido acceso al menos a los números de 16 clubes (algunos no han desarrollado aún sus encuentros con los accionistas y el Granada lo mantenía ayer). Además del Mirandés, el Cartagena es el único que no presenta déficit anual. Aunque tampoco tiene superávit. Cerró el ejercicio a cero, siempre según lo revelado por su consejo de administración.
En los demás, todo son pérdidas. El Eibar presentó un total de 3,4 millones; el Alavés acaba de hacer público que es de 3,5 millones; el balance del Oviedo resultó ser negativo en dos millones, mientras sus vecinos del Sporting han generado 6,5 millones más de gastos globales que de ingresos; Las Palmas presentó tres millones de pérdidas, el Albacete, 1,9 millones al igual que el Tenerife; el del Levante, descendido de Primera, asciende hasta los 22 millones y el déficit del Málaga en el ejercicio 21/22 es de 500.000 euros.
El Racing, que también subió, presentó 3,7 millones de euros; el del Zaragoza fue de medio millón y con el que cerró el curso el Huesca se elevó hasta los 400.000.
Otros clubes con los que se puede comparar el Mirandés también presentaron números negativos: en el Lugo no aparecen cuantificadas pero hablan de «pérdidas» y la Ponferradina tuvo un desfase en el último ejercicio de 721.000 euros.
Teniendo en cuenta que el Burgos amplió capital en pasados meses, en verano, y que el Villarreal B al ser un filial se trata al margen porque sus números corresponden a los de un club con potencial en Primera División, se comprueba que el denominador común no es el que acompaña precisamente al Mirandés.
Previsión de superávit
También se prevé que el resultado positivo sea el que presente el consejo de administración dentro de un año, en diciembre de 2023. En este sentido, en los borradores de los presupuestos presentados por otros adversarios ya se contemplan pérdidas en la presente temporada. Incluso, se fijan cuantías importantes que podrían poner en peligro la viabilidad de algunas entidades.
No es el caso de la mirandesista. En las cuentas 22/23 presentadas ahora se indica que se estiman 219.357 euros de superávit, una vez descontado el impuesto sobre beneficios (73.119). Es probable que se cumpla o que se acerque a esos números.
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