Borrar
Rincón celebra el tercer gol. Avelino Gómez

Hugo Rincón, el epicentro del vendaval del Mirandés

El navarro se consolida como un lateral sin fin, participa en tres goles y evidencia un estado de forma imponente

Viernes, 13 de junio 2025, 00:04

Hace dos semanas andaba con muletas en los aledaños de Anduva y ayer podía haberse tirado toda la noche corriendo. Hugo Rincón (Valtierra, Navarra; 2003) forma ya parte de la historia del Mirandés y de los delirios de los seguidores del Racing. Sus cabalgadas en la eliminatoria serán inolvidables. Al formidable tanto del partido de ida en El Sardinero se le suma la inconmensurable actuación del joven cedido por el Athletic de Bilbao. Participó en tres de los cuatro goles y fue siempre una vía de escape con el balón.

Ayer hizo de la banda derecha de Anduva su propia autopista y corrió por ella, siempre con la portería rival como fijación. Con temple y pausa cuando tocaba y desbocado cada vez que veía la oportunidad. José Alberto temía sus acometidas y situó en el once titular al exrojillo Marco Sangalli, convencido de que podría perseguirle por todo el campo y así liberar de la ardua tarea a Iñigo Vicente. La realidad es que el lateral navarro fue indetectable e imparable para cualquiera de los visitantes. Siempre bien ubicado en ataque en esa altura intermedia entre el extremo y el defensor.

Para abrir la lata, más de medio gol fue suyo. Lo reconoció Izeta. El de Valtierra comenzó a desmarcarse en cuanto vio a Reina recibir el balón. El capitán se giró con maestría y le mandó un envío a la carrera perfecto. Sangali quedaba rezagado en la jugada y Mario García no fue lo suficientemente rápido como para cortar el avance del jabato. A media carrera levantó la cabeza y atisbó el área despejada. Los centrales, más pendientes de Panichelli, vieron como Izeta les adelantaba y empujaba a la red el centro perfecto, de primeras, del lateral. Un pase de la muerte para el Racing y una asistencia al éxtasis de Miranda.

Jugadas así son el principal motivo de que casi cada día le aparezca un nuevo pretendiente en Primera. El Rayo, el Sevilla, el Mallorca... y el Alavés, con su director deportivo Sergio Fernández tomando buena nota de ello en las gradas de Anduva. Poco después llegó el único momento en el que sufrió en defensa. Maguette entró sin oposición en el área y remate a la espalda a Rincón. Quizás demasiado estático ante el centro de Andrés Martín, al igual que el resto de la zaga y el centro del campo.

Pese al empate del descanso, el Mirandés bien pudo irse al vestuario con ventaja gracias a su superioridad por las bandas. Benito por la izquierda y Rincón por la derecha eran dos puñales cada vez que cruzaban la línea divisoria. Siempre con espacio para avanzar y coger en parado a Michelin y Mario García, que no podían hacer nada por frenarles a campo abierto. En el 41' y en el descuento de la primera parte, el navarro rozó el gol con sendos remates en el segundo palo, completamente libre de marca, que Ezkieta despejó como pudo.

Por contra, el guardameta nada pudo hacer en el tercero, cuando el disparo con el alma tocó en Castro y en el cuarto, fabricado entre Panichelli e Izeta en el área, pero que empieza con un pase a la espalda de Rincón. Aquel golpe en el tobillo antes de jugar en Cartagena no le ha restado ni un ápice de energía a un lateral que, como Iribas, o Paris Adot, quedará en los anales de la historia rojilla. En defensa pesimista en agosto, como confesó, al llegar y ver que sólo había once jugadores. Galarreta, Beñat Prados, Martón le animaron a foguearse en Miranda. La mili está siendo un disfrute. Para él, y para todo el pueblo.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcorreo Hugo Rincón, el epicentro del vendaval del Mirandés

Hugo Rincón, el epicentro del vendaval del Mirandés