Arreón al final de la primera vuelta para despedir 2022 en su sitio
El Mirandés, 15º con 26 puntos, acabó el año en Segunda mejor que ahora en cuatro temporadas; peor, en otras 4 y solo dos, en descenso
El Mirandés finaliza 2022 fuera de los puestos de descenso, con 26 puntos acumulados en el decimoquinto lugar de la tabla, su lugar habitual cuando ... acaba el año natural desde que juega en Segunda División. Al concluir la temporada la afición rojilla quiere ver al menos a cuatro equipos por debajo porque, de esta forma, se cumple el objetivo con que parte en cada campaña, que no es otro que garantizar la permanencia en la categoría. Un puesto que conduce a la salvación que, al final de la primera vuelta, ha ocupado en siete de los nueve campeonatos en los que ha participado de momento en el fútbol profesional.
A día de hoy es donde más veces ha estado cuando se ha cerrado el primer acto de la competición: fuera del pozo, que es como acaba este 2022 al que le quedan apenas tres días para irse después de protagonizar un magnífico arreón final que le ha llevado a alejarse de la zona roja, aunque todavía no tanto como para afrontar tranquilo todo lo que queda, la segunda vuelta.
Una vez transcurridas las primeras 21 jornadas, exactamente la mitad de la competición de la regularidad, solo en dos ocasiones anteriores el conjunto de Anduva se encontraba ubicado en puestos de descenso a Segunda B, ahora Primera RFEF. Fue en el curso 16/17, aquel que terminada la Liga otros 21 partidos después acabaría con el Mirandés en la tercera categoría del fútbol español tras cinco años en Segunda. Al final de la primera vuelta ocupaba el decimonoveno puesto de la clasificación, marcaba el descenso por lo tanto, con 22 unidades, cuatro menos de las que tiene ahora.
Más atrás en el tiempo, en la temporada que supuso el inicio de su andadura en la Liga, le costó arrancar, como novato que era, y a estas alturas era penúltimo con solo 18 puntos. Un espectacular segundo tramo de competición le llevó a la permanencia. Son las dos campañas que con el mismo número de encuentros disputados que ahora figuraba como uno de los cuatro colistas.
En otra más, precisamente la anterior, la 21/22, el bloque rojillo presentaba menos puntuación y estaba, asimismo, peor ubicado. Tenía 23, tres menos, y era decimoctavo en un equipo que, a diferencia de ahora, no transmitía buenas sensaciones.
Una vez, solo, acabó la primera vuelta con idéntica puntuación a la conseguida al final de estos cuatro meses por los de Etxeberria: la 13/14; también logró reunir 26 unidades, aunque su lugar en la clasificación estaba por detrás al ser 18º.
El techo: 31 puntos
En otras cuatro de las nueve estaba mejor posicionado en la Liga. En dos ocasiones alcanzó los 31 puntos, cinco más que este curso, en el que es su techo hasta la fecha en Segunda División: tanto en la temporada 14/15 como en la 19/20; en la primera era octavo clasificado y en la segunda, noveno.
Un punto más de los 26 que presenta este mes de diciembre sumaba en el ejercicio 20/21 para ponerse como decimotercero; tres más contabilizaba en el 15/16, lo que le dio para cerrar la mitad de la temporada en medio de la clasificación: undécimo.
El cuadro de Miranda llega al parón como el segundo máximo goleador de la división de plata, lo que es un dato significativo pese a haber estado gran parte de la Liga en puestos de descenso. Ha mejorado en las últimas semanas su balance defensivo porque otras campañas con menos gol ha estado mejor clasificado: la 20/21, entre otras.
Después de 21 duelos, solo había marcado 18 tantos, pero al mismo tiempo había recibido idéntica cantidad, lo que le hacía tener un punto más y ser decimotercero.
Con otros 26 puntos en el segundo tramo le podría dar para salvarse (tampoco es seguro). Al ir de menos a más, es a lo que se aferra la hinchada mirandesista.
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