Sumar y PP piden el voto mirandés para quedarse con el cuarto diputado
Las encuestas marcan que el ultimo de los representantes al Congreso por Burgos se decidirá por unas pocas papeletas
Que España siga disfrutando de las «políticas progresistas» cuatro años más pasa por un gobierno en el que Sumar tenga voz propia con la que « ... seguir peleando por el bienestar de las familias, de las personas y apostar por los servicios públicos y las infraestructuras», incluido el tren directo que afecta a toda la provincia, tal y como puso de manifiesto en la tarde ayer el número uno al Congreso por Burgos, Andrés Gonzalo, en un acto en el parque Antonio Machado ante un nutrido grupo de mirandeses.
A todos ellos, les pidió su voto para poder seguir trabajando y consolidar mejoras como la subida del salario mínimo o la de las pensiones. «Yolanda Díaz ha demostrado que es efectiva en lo que hace para mejorar la vida de la gente», defendió; al tiempo que dejaba claro que no se puede dar nada por seguro porque «estamos viendo que cuando gobierna la derecha y la extrema derecha se recortan los derechos de los ciudadanos y los servicios públicos para privatizarlos y beneficiar a sus amigotes».
Por eso llamó a votar a Sumar el domingo y hacer que la formación logre uno de los cuatro diputados por Burgos que, según las encuestas, se estaría disputando con la derecha.
También el PP tiene claro que en la provincia «nos estamos jugando mucho» y confía en el voto a los populares para que el cuarto escaño, con datos muy ajustados en las encuestas, se incline a su favor y contribuya así «a derogar el sanchismo». Un mensaje que el candidato al Senado, Salvador de Foronda, acompañado de Sandra Moneo, número dos al Congreso, y del exministro Juan Carlos Aparicio, trasladó a afiliados y simpatizantes en un acto en la sede popular previo a un encuentro con los empresarios de la ciudad, para poner negro sobre blanco su visión nada optimista de la economía española.
Una economía, que apuntó Aparicio, «ha crecido con deuda y eso es muy malo para las nuevas generaciones»; que, además de sufrir las consecuencias del pago de la misma, van a ser quienes asuman otros compromisos de Estado adquiridos por el Gobierno de Sánchez, entre los que destacaron el pago de una tasa por el uso de las vías de alta capacidad.
Por su parte, De Foronda, apeló a que la ciudad busque «una fiscalidad más favorable» para ser más competitiva frente al País Vasco; y eso, ahora mismo, pasa por una rebaja del IBI, porque «es imposible hacer una captación de empresas cuando se tiene el impuesto más elevado de toda España».
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