SEPES trabaja en un estudio sobre la afección al tráfico del polígono mirandés de El Bullón

Este estudio responde a una petición trasladada en septiembre por el Ayuntamiento de Miranda a la entidad pública encargada del desarrollo de esa infraestructura industrial en la ciudad. Una vez que ese análisis esté redactado, SEPES los remitirá a la administración local con el fin de poder avanzar en el desarrollo del proyecto y poder obtener la aprobación definitiva del Plan Parcial que fue remitido el 25 de mayo al Consistorio.

Ese visto bueno del plan, tras haber recibido ya la iniciativa el informe favorable a su propuesta de declaración ambiental por parte de la Junta de Castilla y León, sería el último y necesario paso para poder tener la definición completa que SEPES requiere de cara a iniciar la redacción del Proyecto de Actuación y los correspondientes Proyectos de Urbanización y de Reparcelación de El Bullón.

Un espacio de 127,7 hectáreas de suelo enclavado entre la N-1, la Carretera de Bilbao y la AP-68 que para SEPES tiene «una gran relevancia» por el acceso rápido a importantes vías de comunicación pero también por su «capacidad única» en la zona por sus grandes dimensiones y también por contar con un diseño capaz de albergar proyectos estratégicos de grandes dimensiones, incluyendo activos industriales o logísticos de hasta casi 340.000 metros cuadrados en una única manzana.

Puntos fuertes que la entidad pública del suelo lleva un tiempo explicando y dando a conocer a empresas y grandes inversores a los que está presentado el proyecto de lo que se espera que a futuro sea el nuevo polígono de la ciudad. Se busca así que al tiempo que se ejecuten las obras se pueda avanzar en iniciativas concretas interesadas en implantarse en esos terrenos.

De toda la superficie que engloba el proyecto, está previsto que 655.247 metros cuadrados se destinen a uso industrial y logístico, otros 81.650 metros a un área empresarial y de servicios, 57.186 más a uso terciario comercial y el resto se repartirá entre otros usos, incluyendo servicios urbanos y espacios libres de dominio público.

La inversión estimada inicialmente y que deberá ser concretada en el proyecto ronda los 28 millones de euros. Tal y como se fijó en el convenio firmado por la entidad pública con el Ayuntamiento años atrás, será SEPES quien debe asumir la redacción del planeamiento y de los proyectos técnicos necesarios, además de ejecutar las obras de urbanización de un espacio del que se empezó a hablar hace dos décadas.