Todos con la música

La semana para los organizadores tiene más de siete días, no cabe duda, y queda patente cuando se comprueba que el programa que arrancó con el concierto que se ofreció el día 14 en el parque del Conservatorio, se prolongará hasta el próximo miércoles, día 27. Se cerrará con el concierto que en la Casa de Cultura va a ofrecer la Escuela Popular.

Que la música llegó a todas partes se demostró con la presencia estos días de los encolares. Alumnos de Las Matillas participaron de la cita 'Cantando en la calle' el pasado lunes, y ayer los que se adueñaron de parte de la zona peatonal de la calle La Estación fueron los alumnos del colegio Sagrada Familia.

De supervisar que todo fuera sucediéndose como se había previsto se encargaron profesores del Conservatorio, como Eduardo Díaz y Teresa Marcuartu, que entienden que la celebración de la Semana Cultural es «muy importante para el centro, porque intentamos dar visibilidad a la música sacándola a la calle».

Hace ya siete años que el Conservatorio adquirió el compromiso de organizar esta Semana Cultural, y son ellos los que se encargan por lo tanto de contactar con agrupaciones y músicos para que colaboren y den brillantez, como lo hacen, a esta cita que se está convirtiendo ya en tradicional y que sirve también para poner el punto y final a las actividades lectivas dado que el verano ya está aquí.

Mirajazz ha colaborado este año, al igual que Adrián Royo que ofreció ayer un concierto en la Casa de Cultura, o el violonchelista Iván Casado que el día 26 en el café La Tertulia interpretará piezas compuestas por mujeres.

Organizar una actividad de estas características implica tener que trabajar duro, pero tienen claro también quienes se esfuerzan por conseguir preparar un programa variado y atractivo que tiene su recompensa. «Merece la pena. Es satisfactorio ver la acogida y la respuesta que tiene por parte de los distintos colectivos a los que se les invita; nos encontramos con que tienen una gran predisposición y eso hace que estemos muy contentos», apuntó Teresa Marcuartu.

No cabe duda de que encontrar respuesta positiva a propuestas como la que se hace con tanto esmero desde el Conservatorio, anima y, más aún en una ciudad en la que la música está en todas partes. «Hay muchas agrupaciones que han salido del Conservatorio, o que quienes las integran, como en el caso de algunas charangas, y orquestas, han estudiado con nosotros. Esto deja claro y patente que Miranda es musical, y que a la gente le gusta la música y hay una gran afición. Eso se nota en todas las propuestas que hacemos». Las que acaban viéndose por todos y también las que tienen un ámbito más restringido, como es el hecho de acudir a los conciertos de la Orquesta Sinfónica de Castilla y León a Valladolid.

Abundando en la relación entre quienes hacen la música, quienes la interpretan y quienes la escuchan, también dijeron que «el público es fundamental, y en Miranda lo tenemos siempre asegurado y es muy participativa. Así da gusto trabajar», destacó Eduardo Díaz.