Miranda vuelve a envejecer medio año y la edad media de sus residentes alcanza los 47,58 años
El envejecimiento poblacional de la ciudad continúa al alza, avanzó medio año en 2022, y ya son seis cursos consecutivos subiendo
Toni Caballero
Sábado, 26 de agosto 2023, 00:03
La edad media de los residentes de Miranda continúa ascendiendo, así lo refleja el informe anual sobre la situación económica y social de Castilla y León, correspondiente a 2022, elaborado por el Consejo Económico y Social (CES) de la Comunidad. El promedio alcanza ya los 47,58 años, casi medio año más que en el curso anterior, y uno de cada cinco habitantes ha dejado atrás los 64 años.
Según los datos vinculados a nuestra ciudad por el organismo, la media de edad de los mirandeses encadena, como mínimo, seis años en aumento. De hecho, el informe correspondiente a 2016, el primero recogido por el organismo, señala que la media de edad de los residentes mirandeses era de 46,53 años, por lo que hemos envejecido algo más de un año en menos de una década.
Esta progresión preocupa en el grueso de los sectores sociales y económicos de la ciudad, tales como el educativo, el político y el empresarial. El éxodo de los jóvenes oriundos y la poca fijación de los foráneos que llegan a Miranda, en muchas ocasiones de paso, son algunos de los factores que afectan directamente al envejecimiento poblacional.
El panorama político confía en la Universidad de Burgos y la inversión empresarial para fijar población joven
Para comprender estos guarismos, cabe destacar que uno de cada cinco mirandeses ya ha dejado atrás los 64 años. Concretamente, el 22,1% de los habitantes de la ciudad tiene 65 años o más; se trata de un dato porcentual alcista que se ha visto incrementado un punto durante el último lustro.
Miranda se ubica en la media de edad de las capitales castellanoleonesas (Burgos ha pasado de 44,67 años de media en 2016 a 47,50 durante el último curso), que también sube, pero no es un guarismo tan sangrante como el que presentan los municipios más pequeños.
El medio rural más profundo de Castilla y León no solo está viendo cómo su población se reduce año a año, sino que, además, los que se mantienen son cada vez más longevos. La edad media de los residentes en este tipo de localidades (es decir, aquellas menores de 2.000 habitantes sin funciones de centros comarcales o de servicios) alcanza ya los 55,03 años.
El promedio de edad en 2016 era de 46,53 años, ha crecido una unidad en menos de una década
Es decir, 13 más que en las áreas periurbanas (41,95) o en las poblaciones que tienen influencia de las capitales (42,38). Y por supuesto, la cifra también está por encima de la media de las capitales, que está instalada en los 47,55 años, y cerca de ocho años por debajo de lo que refleja nuestra ciudad.
El grueso de la población mirandesa se sitúa entre los 15 y los 64 años de edad, que significa un 64,6% de los habitantes censados. Este dato se mantiene estable en los últimos años, pero cada vez es menor el dato relativo a los ciudadanos de entre 0 y 14 años. Sólo el 13,29% de los habitantes presentan menos de 15 años en el DNI, cuando se hacía referencia hasta a un 13,64% en el año 2017.
De proseguir esta tendencia, Miranda contará con una población de más de 60 años antes de 2050. Desde el panorama político local, se confía en el sistema educativo, con la llegada de la Universidad de Burgos a la ciudad, y también el empresarial, se irán generando las condiciones necesarias para atraer y fijar a la población joven.
Pero es en la estructura del medio rural profundo, de los pequeños pueblos de Castilla y León, donde la pirámide «está distorsionada», según el CES, y se aleja con claridad de la regional, y aún más de la que dibujan las áreas próximas a las ciudades. La intensidad del envejecimiento es evidente, aunque al igual que el año pasado, algunas cifras han mejorado ligeramente con respecto al año 2021 «debido a una mortalidad más acusada de las personas mayores».