Exigen una política fiscal progresiva que evite una nueva subida del IBI

Aplicar la nueva ponencia de valores de inmuebles y solares de la ciudad en la que ha venido trabajando el Catastro al cálculo del IBI, sin introducir variaciones en el tipo fijado para la estimación de los recibos, supondría un descenso de 2 millones de euros en la previsión de ingresos municipales de cara al próximo ejercicio. Ese es el cálculo puesto ayer sobre la mesa por IU tras revisar el informe presentado por ese registro administrativo en el Consistorio.

Se pasará, según el informe elaborado por Tributos, de una previsión-antes de descontar las bonificaciones previstas por la administración local- de 10.318.000 euros a una de 8.320.000. El motivo: la reducción del valor que suman los inmuebles y los terrenos urbanos de la ciudad once años después de la estimación hecha por el Catastro. Entonces, según destacó el concejal de IU, Guillermo Ubieto, la base liquidable ascendía a 1.842 millones de euros y ahora se va a quedar en 1.485. Cifra que se va a tener que tomar como referencia para el IBI, además del tipo que se vaya a aplicar y que le tocará decidir al Consistorio.

Y ahí, el edil no tiene ninguna duda de que optará por subirlo de cara al próximo año, como ya se hizo en éste para elevar los ingresos derivados del IBI a niveles de hace 3 ejercicios, en 2018. En esta ocasión para tratar de recuperar unos 400.000 euros se pasó de tener un tipo del 0,53 al 0,56; y ahora, para evitar que la reducción de la base liquidable impacte en los ingresos sabe que se está planteado situarlo en el 0,7. «Esa es la intención del equipo de Gobierno. Se ha hecho un cuadro comparativo con distintos tipos y de cuánto habría que subir el coeficiente para llegar a recaudaciones similares a la del presente ejercicio y eso implica subirlo del 0,56 al 0,7. Es un 400% más que la subida de este año», explicó Ubieto; dejando claro que están «totalmente en contra» de ese planteamiento.

La formación demanda una política impositiva progresiva, en función de las rentas, y eso no se logra variando el tipo del IBI para todos los inmuebles y terrenos urbanos por igual. Por eso, antes de que el equipo de Gobierno lleve a cabo «una subida histórica del IBI», la formación pide la convocatoria «inmediata y urgente» del Consejo Económico y Social para -con la participación de partidos, sindicatos y otros colectivos sociales- plantear «una profunda y ambiciosa modificación de reforma de la política fiscal del Ayuntamiento y que los ingresos no recaigan una vez más sobre la clase trabajadora, que se saque de medidas con progresividad».

Y es que no consideran «justo» que ahora que se va a equiparar el valor catastral con el real, ese cambio no redunde en beneficio de vecinos y vecinas en el Impuesto de Bienes Inmuebles. «El cambio se tendría que notar en el recibo», incidió Ubieto; que tiene claro que para que así sea es ahora cuando hay que empezar a trabajar de cara a unas ordenanzas fiscales nuevas, fruto de un proceso participativo.

De manera paralela, el portavoz de IU pidió al Ayuntamiento que ponga en marcha una campaña informativa para que la gente sepa cuáles son sus derechos, cómo se lee esa ponencia, cómo pueden contrastar los datos y alegar».

Por otro lado, al hilo de la nueva ponencia catastral, IU va a solicitar una revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) porque entiende que no tiene sentido que se pague un IBI urbano por terrenos «rústicos de facto», pero que están incluidos dentro de actuaciones urbanísticas que venían recogidas en ese plan y que no se han desarrollado en 15 años. «Hay que ver que unidades están vigentes, y habría que plantearse desarrollarlas, y cual están obsoletas y tocaría cambiarlas», zanjó.