Un espacio para vivir San Juan del Monte durante todo el año

En los inicios del siglo pasado, muchas de éstas decidieron hacerse sociedades para seguir, por aquel entonces, las normas del Gobierno Civil, que les impuso la denominación de peña. Todo ello en un contexto de resurgimiento de la Romería y el nacimiento de la Cofradía.

Con la llegada de las últimas décadas del Siglo XX, las cuadrillas se modernizaron y comenzaron a impulsar actividades más allá de los límites de las fiestas. Un gran número de ellas se hicieron con una sociedad, un espacio físico donde poder reunirse y promover eventos de diferente naturaleza y, en definitiva, «hacer cuadrilla y vivir San Juan del Monte» durante los 365 días del año. Hoy, ya son pocas las que mantienen estos espacios.

Una sociedad gastronómica puede albergar eventos de toda índole, ya que una cuadrilla no se limita únicamente a las actividades sanjuaneras. Este es el caso del histórico espacio de la cuadrilla Los Diablos, sito en Ramón y Cajal y todavía operativo, que fue adquirido por los de azul clarito en 1982, sólo 6 años después de su fundación.

«Estaba abierta para los miembros de la cuadrilla y también de otras. Ahora somos 16 socios y hay 4 que no son de la cuadrilla, por lo que sigue habiendo un poco de todo», explica Pablo Cuevas. Como en la mayoría de sociedades de la ciudad, pertenezcan o no a una cuadrilla de blusas, el programa de eventos mensual suele girar en torno a la comida.

«Hacemos reuniones, sobre todo gastronómicas, para juntarlos los miembros de la sociedad. También puede acompañarnos gente de fuera, no hay problema», indica.

Décadas atrás, la sociedad hizo las veces de sede para las diferentes secciones de Los Diablos. Así, el espacio era utilizado tanto por la rama cultural de la cuadrilla, «que se dedicaban a la fotografía, a la redacción y otras aficiones»; como por la deportiva, «ya que estuvimos 25 años, entre 1976 y 2001, participando en torneos de fútbol, fútbol sala, baloncesto, tiro con arco y otras disciplinas. En el fútbol llegaron a participar hasta 60 equipos», recuerdan. La sociedad también se usaba para temas de la cuadrilla. Ahora no sé muy bien qué opina la juventud, por lo que desconozco porque cada vez hay menos peñas con sociedad», cierra.

La cuadrilla La Juerga inauguró su sociedad gastronómica, en la calle Ciudad de Vierzon, 27, en junio de 1999. El lugar de reunión sigue en activo y, como en sus inicios, acoge como socios tanto a miembros de la cuadrilla como a otros colectivos y gente cercana.

«La mayoría de personas eran de La Juerga, pero siempre estuvo abierta a otras. Se dejaba entrar a las que así lo querían mientras contasen con el aval de un socio. Ahora mismo estamos operativos al cien por cien, hacemos desde cursos de cocina, como catas de vino, excursiones o actos con otras sociedades la ciudad», explica la presidenta.

La Sociedad Gastronómica La Juerga, pese a abanderar el nombre y los colores de la cuadrilla fundada en 1920, ha dejado de tener una ligazón tan cercana con la peña con el paso de los años, aunque siempre guardará un espacio para tratar los asuntos más blusillas.

«Hay muy pocas cuadrillas que mantengan sus sociedades en la actualidad. Esto se debe a que, actualmente, ya se diferencia entre lo que son las Fiestas de San Juan del Monte, los días concretos, y la actividad de las sociedades durante el resto del año. Estos espacios se han abierto para el desarrollo de actividades en un espectro más amplio, de hecho, creo que hay un auge de las sociedades en la ciudad que no tienen ninguna vinculación con San Juan del Monte y han sido fundadas sin filiación alguna con una cuadrilla sanjuanera», concluye la portavoz del colectivo.

La idea de constituir una sociedad surgió en el propio seno de la cuadrilla El Magreo en plenas fiestas de San Juan del Monte. Según explica su presidenta, «era un pensamiento que ya se venía mascando desde antes de 2008, cuando la cogimos, ya que buscábamos la posibilidad de disponer de un lugar en el que juntarnos todos los amigos tanto en fiestas como el resto del año».

García también incide en que, «es algo poco habitual, pero la Sociedad el Magreo es mixta desde su fundación, por lo que siempre ha estado abierta por y para todos los componentes de la cuadrilla. En aquellos años éramos un número muy reducido de componentes y, aunque la idea no cuajó en todas las personas, ahora somos algo más de 40 personas en la sociedad, todas ellas de El Magreo», subraya la presidenta.

El colectivo se mantiene en activo y, de hecho, el pasado 14 de mayo, sus miembros se reunieron para celebrar un pequeño lunch con motivo de su aniversario. El espacio fue inaugurado en el año 2010 en las restauradas instalaciones del antiguo Bar Alaska, en calle La Reja.

«Hemos hecho cursos de cocina, talleres, discoforums y otras actividades. Hemos participado en eventos deportivos y socioculturales y, en fiestas, es el punto de encuentro de la cuadrilla. Por capacidad, sólo podemos hacer ahí el almuerzo del domingo. Nunca ha habido un número significativo de peñas con sociedad, pero ahora la gente va cumpliendo años, se desvinculan y no hay relevo generacional».

La sociedad de la cuadrilla Los Barbis permaneció en activo durante 26 años. Fue fundada en 1981 bajo la necesidad de disponer de un espacio común para poder desarrollar las reuniones del colectivo. «Necesitábamos un sitio donde poder organizar nuestros eventos y, para entrar, era indispensable ser miembro de la cuadrilla», avanza Pepe Bernal, socio histórico de la peña del trébol de cuatro hojas.

Durante las dos décadas y media que la sociedad de Los Barbis permaneció en activo, sus miembros hicieron uso de la instalación para realizar las reuniones de la cuadrilla con motivo de las Fiestas de San Juan del Monte, pero también promover jornadas gastronómicas, «llevar a cabo la fiesta de la cuadrilla, que la celebramos el 13 de octubre, por San Eduardo; organizar torneos de cartas intercuadrillas y algún año se programó un concurso de fotografía y un cross infantil», recuerda Bernal con tintes nostálgicos.

Aquellos tiempos quedaron atrás, y la sociedad de Los Barbis tuvo que echar el cierre «por la antigüedad del edificio». Además, defienden que, actualmente, las cuadrillas sanjuaneras ya no presentan interés en contar con un sociedad donde poder encontrarse, salvo algunas excepciones.

«Creo que la relación entre los componentes ya no es la misma que había antes. Creo que, en las cuadrillas de antes, la relación entre los miembros era mucho más estrecha y diaria». Finalmente, la sociedad bajó la verja en 2007 y Los Barbis abrieron un nuevo capítulo en su historia.