TCM contará con una ayuda de 717.833 euros para construir un nuevo ramal de 700 metros de vía

Importe que va a permitir sufragar el 42% del coste total de la instalación que TCM ha estimado en 1.707.550 euros, según el presupuesto incluido en la memoria elaborada para concurrir a la convocatoria de ayudas vinculadas a fondos europeos a través del Plan de Recuperación, Transformación y Resilencia y a la que habían solicitado 769.160 euros. Importe del que van a recibir el 93,3%.

Parte de la subvención está previsto que llegue a las cuentas de TCM antes de que termine el año, según el anuncio del ministerio. Concretamente, el plan de pagos marca que ahora la empresa mirandesa va a ingresar 215.349 euros, que se corresponden con el 30% del importe total de la cuantía aprobada.

El otro 70%, es decir, 502.483 euros los recibirá dentro de dos ejercicios, en 2024. Si bien la firma logística tendrá aún un año más para ejecutar el proyecto y ponerlo en marcha. Los requisitos de la convocatoria, con criterios de concurrencia competitiva, establece que las obras deberán iniciarse antes del 30 de junio de 2023, por lo que la empresa tiene seis meses para comenzar a ejecutar unas obras que deberá tener finalizadas antes de 2026 y que permitirán «contar con la estructura necesaria para asumir las operativas derivadas del crecimiento de actividad que experimentará TCM», destacaron desde la empresa.

Mucho más próxima está la fecha en la que la terminal espera poner en marcha una nueva conexión con Alicante en la que lleva trabajando todo el año y que en su planificación inicial esperaba pone en marcha antes de acabar 2022 pero que va a retrasar un par de meses. Será a partir de febrero cuando empiece a operar.

De manera paralela se está barajando unir también la ciudad con Valencia. Una opción que «está en fase de estudio» en este momento. La nueva conexión reforzaría aún más el peso específico de TCM con el Mediterráneo, teniendo en cuenta que desde que la instalación comenzó a operar en octubre de 2018 ha ido consolidando la conexión con el puerto de Barcelona, punto al que acercan Miranda con cinco trenes semanales.

Una ruta que «facilita al entramado empresarial e industrial de su área de influencia y a la zona norte peninsular, una conexión eficiente y sostenible para el transporte de mercancías: se trata de una tramo con cero emisiones de CO2 (al tratarse de un tren eléctrico durante todo el trayecto) y al conectar directamente con uno de los puertos más importantes del mundo, las mercancías pueden distribuirse de forma inmediata y embarcar en líneas marítimas directas, nacionales e internacionales».

Y a futuro, en TCM confían en que la ampliación que conlleva disponer de una segunda vía de 700 metros de longitud permita «ofrecer ofrece una solución de logística intermodal competitiva en costes, atractiva para favorecer la actividad empresarial y la creación de empleo, con mayores niveles de seguridad en el transporte y garantía de mayor sostenibilidad medioambiental, al reducir drásticamente la huella de carbono del sector del transporte».