El casino moderniza sus instalaciones y busca nueva gerencia para la cafetería

Abrir las puertas del casino a todos los mirandeses es el objetivo que se marcó la actual junta directiva de la sociedad cuando asumió el cargo, con la convicción de que hace falta romper con esa idea de que es un reducto exclusivo para un selecto grupo de personas. Una de las premisas era conjugar modernidad y tradición en una oferta interesante para los socios que también sea capaz de atraer nuevo público. Poco a poco, durante los últimos meses la actividad del casino ha ido en aumento.

Ahora el próximo paso es reformar la cafetería y buscar nueva gerencia ya que la última ha decidido renunciar al servicio apenas unos meses después de hacerse cargo del bar. Las condiciones son muy ventajosas ya que no se paga alquiler y únicamente se comparten los gastos corrientes. «Tenemos uno de los locales más grandes y mejor ubicados de la ciudad, por lo que queremos a alguien con ganas de dinamizar y que quiera sacarle el máximo provecho», destaca la presidenta Rosa Barredo.

Además, para hacer más atractiva la cafetería, el casino acometerá mejoras. Ya ha comenzado la obra para dotar a la cocina de un equipamiento acorde a la época actual, con la intención de que el nuevo adjudicatario pueda dar también menú del día y cenas.

La inversión oscilará entre 12.000 y 20.000 euros, pero Barredo cree que era algo imprescindible para que los socios puedan recibir un servicio de más calidad, y para que el resto de mirandeses se acerquen al lugar. Más adelante, la idea es modernizar un poco la decoración y el mobiliario. «Es importante renovar la imagen del casino y adaptarla los tiempos, sobre todo si queremos que venga gente más joven», apunta la presidenta, quien destaca el éxito de los talleres matinales o de las celebraciones masivas que han tenido lugar en los últimos meses. «Tenemos unos salones espectaculares y un edificio muy espacioso», valora.

De momento, ya hay dos personas que han mostrado interés en conocer las condiciones del convenio de explotación de la cafetería, que exige que el lugar abra todos los días de la semana de 11,30 a 23 horas, horario que se amplía durante el verano. «Nos gustaría que se lo quedara gente de la ciudad porque creemos que lo va a sentir más cercano y le va a poner más ganas, pero estamos abiertos a todas las posibilidades, así que si viene alguien de fuera con buenas ideas e ímpetu también le vamos a escuchar», afirma Barredo.

Actualmente la entidad cuenta con 440 socios, un número que permanece estable ya que las altas han compensado las bajas por fallecimiento de los más mayores. Aún así, la edad media sigue siendo alta por lo que el objetivo es captar a socios más jóvenes que puedan aportar aire fresco e ideas nuevas para no estancarse.