Brainapple se posiciona como vegano y saludable para ampliar su distribución desde Miranda

Brainapple ha decidido apostar por introducir su zumo de manzana en el sector de la alimentación saludable y vegana. Un área en la que han detectado que existe «un nicho de mercado importante» que demanda productos «sanos y sin aditivos», diferentes a los de los tradicionales refrescos que ofrecen las distribuidoras de bebidas y donde están convencidos que tiene un encaje perfecto su bebida a base de manzana.

Es un sector que está pidiendo más atención y han decidido dársela. «La demonización de algunos edulcorantes y el toque de atención de estamentos sanitarios sobre el consumo de bebidas energéticas por menores nos ha dejado un espacio de trabajo muy amplio para un producto como el Brainapple», destacó Fernando Meana, responsable de la empresa.

De hecho, la firma mirandesa ya ha conseguido ampliar su distribución gracias a su presencia en el rincón del gourmet de una cadena de centros comerciales con implantación nacional, el Corte Inglés. «La selección es muy, muy dura, porque quieren algo diferenciado», reconocía al tiempo que se mostraba satisfecho con el hecho de que lo tengan «catalogado como tendencia. Para nosotros estar presentes ahí es muy importante porque nos da mucha visibilidad y mucho prestigio».

Además de facilitar la distribución cuando Brainapple está a punto de encarar el que consideran que tiene que ser el año de la gran implantación: 2024; tras un ejercicio al que han destinado muchos esfuerzos y recursos a dar a conocer a nivel nacional su producto y a cerrar acuerdos con puntos de venta y distribuidores.

De todos modos Meana, consciente de que cambiar pautas de consumo no es sencillo, se muestra prudente y deja claro que «de momento, todos son expectativas que luego tienen que cuajar en ventas. Ahora estamos trabajando en la línea de asentar, arraigar y lanzar» un aperitivo sano y natural.

También en los establecimientos de hostelería, en los que han pensado a la hora de ofertar un nuevo envase, más pequeño, de 200 mililitros, frente a los 250 que tiene el habitual. Pero no sólo están tratando de adaptar el formato a la demanda, también la receta. Ante la certeza de que cuesta «explorar en sabores», han contado con la ayuda desinteresada de cuatro cocineros con Estrella Michelin para afinar el del aperitivo sin alcohol Brainapple. «Es un producto top, sobre todo en lo organoléptico», incidió el responsable de una firma que acabó de montar la primera línea de producción de este refresco en unas instalaciones de la Carretera de Orón hace año y medio.

Satisfechos están con la acogida de la sidra Burkan, a la que de cara a la próxima 'añada' van a destinar unas 35 toneladas de manzana que ya se están procesando. Lo que, de momento, va a tener que esperar es el lanzamiento de esa bebida en formato de botellín de 33 centilitros, la Burkan Blue, ya que ahora todos sus esfuerzos se van a concentrar en el Brainapple.

Por otro lado, la empresa ha decidido ampliar hasta el 30 de mayo del próximo el plazo para presentar proyectos al concurso de inventores que, además, va a estar abierto a propuestas presentadas por cualquier persona, sin límite de edad, en lugar de estar reservado a jóvenes.