Ayuda a Domicilio presta 29.458 horas de servicio durante el primer semestre

Representan apenas un uno por ciento de la población que ha cumplido los 65 años, aunque también se presta apoyo a gente con menos edad pero que tiene alguna discapacidad. De hecho, de las 66 altas nuevas que se han registrado en este ejercicio, en los siete primeros meses del año, dos son de menores de 60.

Aunque la mayoría, que es lo habitual, está por encima de 80. Hasta 50 de los nuevos usuarios superan esa barrera. Otros 14 tienen entre 60 y 79. Además, la mayoría de las personas que han solicitado la asistencia han sido mujeres. Un total de 46, frente a los 20 hombres que se han apuntado.

Recién llegados que han venido a compensar la bajas que se han registrado en ese mismo periodo en un servicio que se mantiene estable y con una demanda que apenas varía. De hecho, en los primeros siete meses de 2023 se han contabilizado 67 renuncias de usuarios que recibían alguna prestación de Ayuda a Domicilio. Han anulado el servicio 36 mujeres y 31 hombres, de los que más de la mitad superaba los 80 años. Otros seis no habían llegado a los 60 y los 13 restantes estaban entre 60 y 79.

Las cifras son, además, prácticamente un calco de las que se registraron entre enero y junio del año pasado. El servicio está consolidado y no registra altibajos, equilibrándose las nuevas altas con las salidas de quienes acaban optando por otros recursos. La atención prestada en el primer semestre ha alcanzado las 29.458 horas de apoyo efectivo. Son más de 4.900 al mes.

El nuevo pliego por el que el Consistorio va a organizar la gestión del servicio de Ayuda a Domicilio también incluye variaciones en lo que respecta al personal encargado de prestarlo, mujeres en su práctica totalidad. Para empezar, entre las condiciones de trabajo recogidas en el documento se va a incluir el hecho de considerar jornada efectiva de trabajo el tiempo que se emplea para ir de un domicilio a otro.

Hasta ahora se ha venido contemplando una franja de cinco minutos para acudir de una casa a otra, sin analizar distancias o necesidad de transporte en cada caso. Y eso el nuevo pliego lo va a tener en cuenta, lo que se tarde en desplazarse computará como jornada efectiva. «Era una reivindicación histórica de las trabajadoras», tal y como reconocía el concejal de Servicios Sociales, Pablo Gómez.

Al igual que el hecho de que se intentarán limitar los contratos de pocas horas semanales y los que ni siquiera alcanzan el tercio de jornada. En el pliego se recogerán artículos dirigidos a «favorecer la mayor jornada posible de cara a las trabajadoras, para mejorar sus condiciones de trabajo. Se buscará que el servicio de organice de manera de que puedan tener media como mínimo», concluyó el concejal del departamento.