Aplazan al viernes el juicio por la mujer encadenada en Miranda

Los hechos que ahora se van a juzgar se remontan al mes de noviembre de 2023, cuando una mujer llegó al hospital con lesiones en la cara y con una cadena atada al cuello. En su primera declaración ante las fuerzas de seguridad aseguró que había conseguido escapar de una vivienda de Las Matillas en la que había sido retenida contra su voluntad.

Al parecer víctima y acusado se conocían previamente y se encontraron casualmente en la calle, momento en el que la primera le pidió el favor de que la acercara a su casa en furgoneta. En el vehículo también viajaba un amigo del hombre, pero en vez de ir a la casa de la víctima, los tres se dirigieron a la casa del ahora acusado.

A partir de ese momento las versiones difieren. La mujer asegura que fue encadenada para que no pudiera escapar y que durante su cautiverio, fue vejada y golpeada hasta quedar inconsciente. Aprovechando un descuido del supuesto secuestrador, pudo escapar por una venta y pedir ayuda.

Sin embargo, el imputado niega los hechos, igual que el testigo, quien en su declaración judicial afirmó que la mujer salió por su propio pie de la vivienda sin que nadie se lo impidiera.

J. M. G. ya era antes de ese caso un viejo conocido de la Justicia ya que pesan sobre él acusaciones de maltrato de exparejas y por haber pasado un tiempo en prisión tras secuestrar durante unas horas a una menor en un suceso que generó escenas de tensión entre las familias implicadas.