Adif tiene en Miranda la mitad de la plantilla necesaria para mantener la red de vías

Pero el cambio también afecta a la pérdida de autonomía en lo que a decisiones técnicas sobre la infraestructura se refiere, incluyendo las mejoras y las nuevas inversiones. Decisiones que pasarían a tomarse en Valladolid, al amortizarse la jefatura de Burgos, que es otra de las ideas con las que trabaja Adif.

«Son medidas a las que nos oponemos rotundamente y esperamos apoyo de las instituciones, el resto de los sindicatos y la ciudadanía en general para llevar a cabo actuaciones conjunta», explicó el responsable provincial del sector ferroviario de CC OO, Gustavo González; que tiene claro que, lejos de rebajar la catalogación de las instalaciones ferroviarias de la ciudad lo que hay que hacer es cumplir las condiciones que debe reunir una base preferente e incorporar el personal que falta, que es mucho.

Ahora mismo, la dotación de mantenimiento de Miranda cuenta con unas 70 personas frente a las 116 que, como mínimo, debería tener. Falta casi medio centenar; y, además, parte de los que sí están pertenecen a contratas, no son trabajadores de Adif. Ahora mismo están ligados a la empresa pública 39 personas, a las que se suman entre 25 y 30 de contratas, para atender todas las necesidades de mantenimiento e incidencias que surjan en una área que es un nudo ferroviario, con una red considerada principal (une Irún-Madrid), con muchos kilómetros de vía asignados y un elevado número de circulaciones. «Si no tienes plantilla no puedes mantener la infraestructuras», recalcó Luis Gangoso, coordinador regional ferroviario del sindicato.

Afirmación refrendada por González, que hizo hincapié en que «el déficit es tan grande que no llega a los propósitos de la empresa para que una base esté completa. La problemática de personal es tremenda».

Por otro lado, en lo que se refiere al Corredor Atlántico, desde CC OO lamentaron que «en su momento no se hicieran los deberes» para garantizar que Miranda o Burgos fueran considerados nodos básicos dentro de la red, con lo que eso supone de cara a inversiones y cargas de trabajo; porque, de haber sido así, ahora no tendríamos que estar quejándonos. «Se está intentando arreglar un problema que viene de muy atrás», incidió.

Y es que recordó que la línea del directo a Aranda lleva cerrada desde 2015; y, en el caso de Miranda, en 2016 se comprometió por parte de la Junta que Ircio iba a tener una conexión ferroviaria que se acabó descartando, mientras que en polígonos próximos como Arasur se ha avanzado en su ejecución. «Nuestros vecinos han ido haciendo su labor de manera discreta, cumpliendo todos los requisitos a cumplir para formar parte de una red básica».

Condiciones que González cree que se podrían cumplir si «trabajásemos juntos, como provincia», aprovechando el potencial de carga de mercancías de la estación de Villafría, para dar respuesta a las necesidades de transporte de la industria de la capital; y el nivel estratégico de Miranda, como cruce de líneas.

«Es un tándem muy fuerte para llegar a objetivos importantes», valoró el responsable provincial del sector en CC OO; quien no dudó en poner de relieve que «el progreso llegó a la provincia con el ferrocarril y nos tememos mucho que sin él vaya en disminución y no se desarrolle con la celeridad que los tiempos requieren, tanto a nivel laboral como de servicios a la ciudadanía».

Servicios a la ciudadanía entre los que tienen claro que los trenes de cercanías deberían jugar un papel esencial para facilitar la movilidad de un área con un elevado volumen de población y pocas posibilidades de viajar más allá del coche particular. En ese sentido, volvieron a reclamar que se trabaje para hacer realidad un corredor que una Miranda con Burgos, Logroño y Álava, hasta Orduña, desde donde parte un eje a Bilbao.

Una apuesta de transporte público que, además de ser sostenible y económico para los residentes en un buen número de poblaciones, atraería una mayor carga de trabajo a los talleres de Renfe, para el mantenimiento de ese material rodante así como de la infraestructura. «Una base de cercanías tiene que tener una buena conexión con la red y Miranda es un sitio ideal para ello, queremos que desde las instituciones se impulse porque es un idea que está parada desde 2015 y se trata de dar servicios a los ciudadanos no de ver donde están las fronteras de cada uno», incidió González.

Y es que son conscientes de que el hecho de que sea necesario poner de acuerdo a tres comunidades autónomas distintas es una dificultad para lograr que el proyecto avance, pese a que se podrían beneficiar muchas poblaciones de los tres territorios. «Es un plan por el que CC OO ha estado luchando mucho tiempo y que se podría volver a retomar porque el tren va a ser la alternativa a los combustibles fósiles».