Acusa al jefe de la Policía Local de Miranda de encargarle quemar coches de otros agentes y un atropello

La denuncia la ha presentado el mismo 'protegido', que asegura estar cansado de la «extorsión y coacción» del jefe policial. «No quiero ser cómplice de ningún delito pero no puedo salir de ahí porque habría represalias», asegura para justificar el motivo por el que ha decidido dar el paso de acudir a los tribunales.

Según su relato, el jefe de Policía Local se puso en contacto con él poco después de salir de prisión, llegando a hacerse «colegas». A partir de ese momento, supuestamente comenzó a pasarle información sobre la ubicación de los controles policiales ya que conduce pese a tener el carné retirado.

Siempre en base a lo que consta en la denuncia, a medida que el contacto entre ambas partes fue más estrecho, el agente empezó a realizarle encargos a cambio de los favores anteriormente relatados. Las citas entre ambos tienen habitualmente lugar en un restaurante de la carretera Bilbao, apartado del casco urbano, al que el mando policial acude en numerosas ocasiones con el coche oficial y el uniforme.

«Siempre me cachea, me obliga a cambiar la tarjeta del móvil y a borrar las llamadas y mensajes», afirma el denunciante en el escrito que ya ha sido presentado en el juzgado de 1ª Instancia e Instrucción de Miranda por el despacho Herrero- Alegre.

Tras unos primeros recados de poca envergadura, los encargos del jefe de Policía Local han subido de nivel, enviando al ahora denunciante fotos de otros agentes y de sus familias pidiéndole que les queme sus coches particulares.

En algunos casos facilitaba también las direcciones de las viviendas de dichos compañeros, imágenes de sus hijos, y de uno en concreto, identificó al padre e instó a que se le atropellara, ofreciendo personarse luego en el accidente y manipular los hechos «para que yo salga impune, dejando constancia de que el atropello ha sido culpa del peatón», explica el denunciante.

Esta persona asegura que tiene capturas de pantalla de su móvil que pueden demostrar todos los hechos y que incluso el jefe de la Policía Local, cuando eran «colegas», le dejaba solo en las dependencias de la comisaría, por lo que ha tenido acceso a las taquillas y armas del resto de los agentes. También afirma que el mando le confesó que hace años cogió el chaleco oficial de un compañero y se lo entregó a un conocido delincuente de la ciudad para que cometiera actos ilícitos con dicha prenda y poder implicar así a ese policía, con el que mantenía un litigio.

La denuncia ya ha sido tramitada al juzgado con la copia de los wathsapp y audios para que sean cotejados por la Fiscalía, que deberá decidir si admite a trámite la demanda e investiga más a fondo los hechos. En el escrito se pide una orden de alejamiento del Jefe de Policía Local sobre el denunciante mientras se tramitan las diligencias, así como la prohibición de comunicarse con él por ningún medio.

En la tarde de ayer, EL CORREO se puso en contacto con el mando policial para conocer su versión. El denunciado mostró su sorpresa por la demanda, y rehusó hacer declaraciones hasta tener constancia oficial de los cargos de los que se le acusan ya que asegura no haber recibido aún notificación oficial de la demanda.