Los juzgados de Miranda quedan fuera de la primera asignación de refuerzos

Ni el carácter «imprescindible» de la necesidad, reconocida como tal por el propio TribunalSuperior de Justicia de Castilla y León (TSJ) ni tampoco la prolongación en el tiempo de la excesiva carga tildada de «endémica» por el juez decano, David Losada han derivado en una solución inmediata al problema. Miranda se quedó ayer sin la asignación de un tercer magistrado. Ninguno de los diez nuevos cargos que tomaron posesión en Burgos tiene como destino este partido judicial. Una decisión que se adopta menos de una semana después de que trascendieran los apuntes mencionados sobre la saturación de las dos salas de la ciudad. Y de que se cuantificara el volumen de expedientes tramitados durante el pasado año.

La necesidad de un juez de refuerzo se planteó formalmente durante la presentación de la memoria de 2013 del TSJ. En la misma se recogía, tal y como ya reflejó este periódico, que los dos juzgados locales tramitaron un total de 2.636 asuntos civiles (contenciosos, actos de conciliación, asuntos de derecho de familia, jurisdicción voluntaria, ejecuciones civiles y actos de cooperación solicitados por otros órganos judiciales). A ellos se sumaron un 6.661 procedimientos de carácter penal (diligencias urgentes, diligencias previas, procedimientos abreviados, juicios de faltas ordinarios y de enjuiciamiento inmediato, sumarios, tribunal del jurado, ejecutorias, diligencias indeterminadas y solicitudes de cooperación pedidas por otras instancias judiciales).

La 64 promoción

Ayer prestaron juramento o promesa en la sede del TSJdiez de los magistrados de la nueva promoción (la 64) y su toma de posesión como titulares. Tres de ellos tenían adscripción territorial a Burgos, lo que dejaba abierta la posibilidad de que al menos uno de ellos fuera asignado a Miranda. Finalmente solo uno ha tenido como destino sede judicial en la provincia.

El reparto se hizo de la siguiente manera: Juzgado de lo Mercantil Burgos (en calidad de refuerzo); Juzgado Mixto Número 3 de Palencia (para cubrir una vacante); Juzgado de Familia Número 10 de León (refuerzo); Juzgado de lo Social de León (refuerzo); Juzgado Mixto Número 2 de Arenas de San Pedro (Ávila) licencia por maternidad; Juzgado Mixto Número 1 de Arenas de San Pedro (Ávila) (por estar su titular con una Licencia); Juzgado Mixto Número 1 de Ciudad Rodrigo (Salamanca) para sustituir al titular, en comisión de servicio;Juzgado Mixto de Toro (Zamora) su titular se encuentra en excedencia; Juzgado de Medina del Campo (Valladolid) reforzará el trabajo que se realiza en ambas salas; y Juzgado de lo Contencioso Administrativo Número 4 de Valladolid (titular, en Comisión).

El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León (TSJ), José Luis Concepción, aseguró ya la pasada semana que se habían solicitado 36 magistrados para su distribución en las distintas sedes judiciales de la región. De hecho, estimaba que serían necesarias al menos 30 salas más para hacer frente a la carga de trabajo. Pero puesto que la creación de nuevos juzgados es una idea relegada por el contexto económico y el nuevo mapa judicial en el que se está trabajando los recién llegados se destinarían a suplir vacantes, cubrir bajas o realizar refuerzos. Ya entonces justificó en el «ingente número de concursos de acreedores» la incorporación de un magistrado a la sala de lo Mercantil de Burgos.

Fue la Comisión Permanente del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) la que acordó el pasado 5 de mayo el nombramiento de 204 nuevos jueces de la última promoción salida de la Escuela Judicial de Barcelona. Andalucía fue destino de 38 de ellos, seguida por Madrid y la Comunidad Valenciana (31 cada una) y Cataluña (27). A Castilla y León le correspondieron los diez planteados.