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La Cuesta se convirtió de nuevo en un circuito de alta velocidad. Rafa Gutiérrez
La Blanca 2025

Las goitiberas vuelan por el circuito de Vitoria

Arturo Barrasa, de 13 años, se lleva la victoria en la octava edición de la bajada por la Cuesta organizada por Los Alegríos

Borja Mallo

Miércoles, 6 de agosto 2025, 15:04

La Cuesta se ha convertido, una vez más, en un circuito de Fórmula 1 de comprometidas curvas, retorcidos revirajes y velocidades endiabladas en la octava ... edición de la Bajada de Goitiberas que organiza la cuadrilla de Los Alegríos con la colaboración de EL CORREO. Una cita que ha evidenciado que el manejo de estos bólidos y su diseño no es algo solo para veteranos, sino que los más pequeños han reclamado también su cuota de protagonismo. Y para muestra, un botón: la victoria de Arturo Barroso, de 13 años, con el vehículo TNT1. Uno de los cuatro representantes del colegio Nclic, especialistas en el montaje de vehículos y que participan también en competiciones con motor, que ha volado sobre el circuito vitoriano para marcar un registro ganador de 21.80 segundos.

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La velocidad ha sido la gran protagonista de una tercera y última tanda de descensos para los 29 participantes que ha resultado espectacular. Y que se ha decidido por unas centésimas. Igualdad total y cronómetros al rojo vivo para determinar la identidad del vencedor, que ha acabado con dos años de dominio de la pareja de Batasuna firmada por Urko Basterra y Eneko Burón. El podio lo ha completado el equipo Txatarras Racing I, segundo clasificado, mientras que tercer cajón del podido lo ha ocupado el bólido Anormaleak Team.

Las tres goitiberas que han presentado los blusas y neskas de Batasuna les han valido para ser reconocidos como la mejor cuadrilla de la competición. Mientras que el premio a la originalidad se lo ha llevado el Mariano's Racing Team, de Luken, por su caracterización de apoyo a la huelga de jardineros, con muñeco ataviado con sus ropajes incluido.

Todo ello dentro de un circuito atestado de público hasta la bandera y que ha disfrutado con las tres tandas de bajadas por la Cuesta. Con mucha velocidad, algunos golpes sin grandes consecuencias, grandes dosis de originalidad y también unos cuantos empujones, los que han necesitado algunos vehículos para alcanzar la línea de llegada.

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