Cuatro restaurantes vizcaínos entre los 50 más bonitos y mejor decorados de España
La revista 'Elle Decor', especializada en diseño de interiores, valora la arquitectura, el ambiente y la calidad culinaria de estos locales
A la hora de elegir un restaurante, lo mejor es dejarse llevar por las recomendaciones de quienes más saben de gastronomía, porque lo importante es disfrutar de la comida, pero si encima el lugar es bonito, mucho mejor. La revista 'Elle Decor', especializada en diseño de interiores, ha elaborado una lista con los 50 restaurantes más bonitos y mejor decorados de España. Estos locales destacan por la arquitectura y el ambiente, pero también por su calidad culinaria.
El primero en el ranking es el restaurante Colombo de Bilbao, ubicado en Rodríguez Arias, 32. «Tiene un diseño divertido y lleno de sorpresas, desde la entrada hasta el baño», explican desde la revista sobre este establecimiento que forma parte del grupo liderado por Javier Basarrate, uno de los conglomerados gastronómicos más importantes de Bizkaia. «Ha sido obra de uno de nuestros grandes, Lázaro Rosa Violán, y parte del mobiliario corrió a cargo de Singular Market», apuntan. «Su cocina es atrevida, colorista, para los que tienen ganas de sabores interculturales».
En el puesto 19 se cuela otro restaurante vizcaíno, Bakea. En Mungia, con Alatz Bilbao a los mandos, destaca por «su impecable diseño, obra del estudio Verno, que cuenta la historia de los trabajadores de la metalurgia en estas tierras a través elementos como el hierro, la madera y la luz del fuego...». Tras cinco años como tornero y fresador en un taller de Mungia y otros dos como jefe de partida en Mugaritz, el chef decidió dar el salto. Dispone de un menú degustación de unos 13 tiempos con opción de maridaje..
Hacia el final de la lista, en el 37, un clásico del botxo, el Café Iruña, inaugurado en 1903. «Espectacular la original distribución de sus 300 metros, con diferentes ambientes en los que destaca la calidad de sus azulejos y su decoración de inspiración mudéjar, con techos de artesonado policromado y una abundante colección de pinturas murales, recientemente restauradas», describe la publicacion. En el número 47 está Bocoy, en Ledesma, «un espacio, lleno de matices en materiales y colores que ha sido decorado con materiales sostenibles».