Contra el alzhéimer, pescado azul
Un estudio muy potente revela que el omega 3 protege de las demencias en personas de riesgo; apueste por el mar más que por suplementos vitamínicos
El mar es vida. Cada porción de él que nos metemos en la boca, especialmente de pescado azul, es un bocado de salud. Lo ha ... vuelto a poner en evidencia un nuevo estudio, muy bien hecho, y por tanto muy potente, que publica la revista 'Nutrients'. Según este trabajo, las personas con un alto nivel de omega 3 en la sangre tienen hasta un 49% menos de riesgo de padecer alzhéimer o cualquier otra demencia. El trabajo está firmado por otro científico español más en el exilio, Aleix Sala-Vila; y aunque no lo plantea expresamente, nos lleva a preguntarnos hasta qué punto es recomendable el consumo extra de suplementos vitamínicos de este ácido graso. Y sí, tenemos una respuesta.
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Requiere su explicación previa, claro. El estudio demuestra que las personas con un alto nivel de ácidos grasos en la sangre tienen esas 49% de probabilidades menos de desarrollar alzhéimer. La investigación no se refiere a la población en general, según matiza para Jantour el neurólogo Juan José Zarranz, sino que esos beneficios se obtienen en personas portadoras de un gen, el ApoE4, que está demostradísimo que duplica la posibilidad de un individuo de desarrollar la enfermedad.
Intervención «rentable»
Como consecuencia de esta observación, los autores plantean que proporcionar omega 3 adicional en la dieta, «especialmente» a las personas con esta carga genética, podría retrasar el desarrollo de la demencia. «Una intervención dietética tan rentable y de tan bajo riesgo permitiría ahorrar miles de millones en costos de atención médica», afirman. El trabajo consistió en un estudio observacional con 1.490 personas sin demencia. Todos ellos eran menores de 65 años y pertenecían a una cohorte de pacientes a las que se viene siguiendo para estudios muy diversos desde hace décadas. Se llaman el grupo de Framingham.
¿Qué tiene de bueno este estudio? La investigación, detalla el catedrático de Neurología, demuestra el beneficio que produce el omega 3 en pacientes con riesgo de deterioro cognitivo grave. El ejercicio, sin embargo, no funcionó cuando intentó repetirse a gran escala, es decir con la población general. Entonces, ¿qué debemos hacer los consumidores, es bueno suplementarse con este tipo de productos para prevenir el daño cognitivo y la salud cardiovascular? Los intereses comerciales en torno al omega 3 son tan grandes que algunos especialistas, como el psiquiatra Javier Aizpiri, que ha estudiado la influencia de la dieta en la salud mental, no dudan al afirmar que «hay muchos intereses comerciales en torno a este producto. Pero como médicos –matiza–, si alguien necesita un suplemento, se lo hemos de dar».
Mejor chicharro que merluza
Zarranz es de la misma opinión. La mayoría de los especialistas coinciden, como él, en que lo mejor es obtener directamente los nutrientes de los alimentos que los contienen. Su efecto aislado no siempre es el mismo que cuando se acompaña de otros elementos que, juntos, convierten al pescado azul en una joya alimentaria.
Bonito, sardinas, salmón, anchoas, arenques –en plena temporada– constituyen un auténtico tesoro por su alto valor dietético. «¡Además están muy bien de precio!», añade el neurólogo como valor añadido. «El chicharro, por ejemplo es un pescado delicioso. La merluza (pescado blanco), también, por supuesto; pero solo aporta sabor. Es simplemente agua», valora.
En definitiva, si cree que puede necesitar omega 3, consulte con el especialista. Y si no quiere pedir cita, tampoco se autorrecete. Mejor, hable con su pescadero.
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