Alcachofa, la verdura que adelgaza
Además de ser buenas para el control de peso, su gran aporte de propiedades las convierten en un sabroso superalimento
Jesús Lens
Lunes, 8 de mayo 2023
Ya no les queda mucho tiempo y los calores a destiempo de estas semanas no ayudan, por lo que es recomendable comer las alcachofas frescas mientras están de temporada. Hablamos de una verdura con infinidad de propiedades y cuya versatilidad en cocina permite disfrutar de ella a través de platos muy diferentes, variados y originales, jugando con sabores y texturas.
Si por algo se hizo famosa la alcachofa es por la famosa dieta que lleva su nombre, lo que ya nos anticipa que nos encontramos frente a una verdura muy sana y depurativa. Para empezar, su aporte calórico es muy bajo, apenas 45 kilocalorías por cada 100 gramos. Y está el efecto saciante, ese que nos hace sentirnos llenos y nos invita a terminar de comer cuanto antes. Sumémosle que la alcachofa favorece la diuresis, una forma fina de decir que nos hace orinar con mayor frecuencia, actividad básica para eliminar la retención de líquidos y, de paso, arrastrar impurezas y toxinas, con todo lo que ello supone para combatir la gota, reducir grasas y ayudar al hígado, además de cuidar el riñón. Y como también tienen mucha fibra… pues lo dicho: a bautizar una dieta.
Más propiedades de la alcachofa: los fitoesteroles que combaten el colesterol malo y los flavonoides de efectos antioxidantes y buenos aliados del corazón y la actividad cardiaca. La vitamina A que también aporta ayuda a combatir los radicales libres que nos hacen mayores y terminaremos este repaso por la farmacopea 'alcachofil' recordando que también suma minerales como potasio, sodio y calcio.
Polisemia
Cuánta sonoridad en alcachofa, palabra de origen árabe, 'al-kharshûf'. Paradójicamente, significa 'Palo de espinas', algo desabrido para la cantidad de propiedades que aporta. Según la mitología griega, Zeus se enamoró de Cynara –alcachofa en griego– y la convirtió en diosa del Olimpo. Como Cynara tenía morriña, regresó a su isla natal para cabreo de la suma deidad. En venganza, la transformó en vegetal. Sería desleal, pero hay que agradecerle a Cynara que pasara de tanto divismo y obediencia.
Además de dar nombre a una dieta y encontrarla en los mercados, tenemos alcachofas en la ducha y hasta en los estudios radiofónicos, que a los micrófonos también se les llama por el nombre de una verdura que no se termina nunca.
Rica... y exquisita
Además de ser buena, también lo está. Es sabrosa, fibrosa y permite un sinfín de posibilidades en cocina. Una manera muy sencilla de prepararlas es al horno (o al microondas) con un majado de ajos, aceite, sal y pimienta. Al puñetazo. La flor de alcachofa está de moda y resulta instagrameable y con carne escabechada combina de lujo. Es excelente para hacer purés y hasta como postre funciona, que una tarta de queso y alcachofa es imbatible. En la tienda, cuanto más cerrada esté, mejor. Y ojo al color de las puntas: si está negruzco es que ya no está fresca.
