Alemania invita a España a sumarse a su escudo europeo antimisiles frente a un ataque de Rusia
Moncloa asegura que aún no ha recibido ninguna propuesta, pero la embajadora alemana en nuestro país replica que el asunto se tratará hoy en la cumbre que se celebra en A Coruña
Alemania busca que España y otros países europeos se sumen a su proyecto para crear un escudo antimisiles. Esta iniciativa, llamada European Skyshield (Escudo Europeo del Cielo), tiene como objetivo alzar un sistema de defensa antiárea que proteja a la UE de las armas rusas. Fue presentada el pasado 29 de agosto por el canciller Olaf Scholz en la República Checa y ahora busca unir fuerzas con otros estados para posicionarse como un rival fuerte.
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El tema será tratado en una reunión bilateral que mantendrán hoy los mandatarios de ambos países en la cumbre hispano alemana que se celebra en A Coruña. Así lo ha avisado la embajadora germana en nuestro país, María Margarete Gosse. La diplomática también ha afirmado que hay conversaciones, aunque «a nivel relativamente bajo». «Estamos sondeando», ha indicado.
El objetivo de Alemania es ganar «en seguridad» en el continente invirtiendo «de forma significativa» en los próximos años tras la invasión de Rusia a Ucrania. Las reuniones mantenida hasta este momento son solo a nivel técnico y, según algunos medios, arrancaron la semana pasada con la visita del secretario de Estado de Defensa alemán, Thomas Hitschler, a nuestro país.
Una idea sueca
Aunque el proyecto está liderado por Alemania, la idea de crear este escudo antimisiles es de Suecia, ha admitido Gosse. La guerra en Ucrania ha puesto en alerta a Europa y ha hecho visible su debilidad frente a otras potencias con fuerte armamento aéreo. Una de las primeras naciones en revisas sus sistema de defensa ha sido, precisamente, Alemania, que ha detectado enormes agujeros.
De ese estudio sale la ideal del European Skyshield puesto que los expertos han incidido en la fragilidad para hacer frente a misiles balísticos, unas armas en manos de países como Rusia, pero también como Irán. De hecho, las autoridades germanas ya han mantenido encuentros con sus homólogos israelíes para comprar el Arrow 3, un sistema que intercepta estas armas fuera de la atmósfera. Su coste ascendería a unos 2.000 millones de euros, informa Bloomberg.
La crisis energética
Moncloa no ha confirmado su posición al respecto, lo que sí ha asegurado es que, al menos de momento, no ha recibido ninguna propuesta oficial sobre este asunto. Lo que sí tratarán hoy Sánchez y Scholz en la cumbre será la crisis energética que amenaza el continente debido a la escasez de gas, la construcción del gasoducto Midcat y la posición beligerante del Ejecutivo germano respecto al tope del precio al gas.
En la cita de A Coruña participarán las tres vicepresidentas -la ministra de Economía, Nadia Calviño; la de Trabajo, Yolanda Díaz, y la de Transición Energética, Teresa Ribera-, además de los ministros de Exteriores, José Manuel Albares; Defensa, Margarita Robles; Industria, Reyes Maroto; Agricultura, Luis Planas y Universidades, Joan Subirats. Está previsto que al final de la reunión se firmen varios acuerdos en materia sociolaboral y también una declaración de intenciones sobre educación superior y formación.
La importancia de Rota
Participar en el proyecto alemán supondría poner dinero para comprar los sistemas necesarios. Esto podría abrir un nuevo frente en el Gobierno de Sánchez, que ya ha tenido bastantes rifirrafes con su socio, Podemos, por su propuesta de aumentar el gasto militar un 2%, una medida que finalmente se ha incluido en los nuevo Presupuestos.
El dinero de Alemania saldría de un fondo de 100.000 millones aprobado por Berlín para modernizar sus Fuerzas Armadas. Los socios que busca para el proyecto deberían también hacer aportaciones económicas para poder materializar el escudo antimisiles. Dichas aportaciones, eso sí, no serían todas iguales. A los países del Báltico, Holanda y Polonia, Shcholz les pide menos dinero del que ha puesto su país.
Y en el caso de España, lo que parece que interesa es disponer de la base de Rota más que del dinero que pueda invertir el Ejecutivo. La infraestructura que está sobre la mesa estaría integrada en la defensa de la OTAN, cuyo escudo tiene su base naval precisamente en Cádiz.