Luis Arce asegura que gobernaráen Bolivia, pero sin Evo Morales

A falta de que concluya el recuento de votos, un proceso que podría durar un par de días, buena parte de la comunidad internacional ya reconoce el triunfo de Luis Arce en Bolivia. El candidato del partido de Evo Morales, Movimiento al Socialismo (MAS), obtenía ayer el 49,4% de los votos, con el 57% de las papeletas escrutadas, lo que supone una amplia ventaja respecto a su principal rival, el expresidente Carlos Mesa de Comunidad Ciudadana (CC), que se situó en el 32,5% de los apoyos. Arce se encuentra, por tanto, rozando la victoria, ya que el triunfo electoral en Bolivia se obtiene en primera ronda con más del 50% de los votos o con al menos el 40% y una diferencia de diez puntos respecto al segundo candidato.

El propio Mesa y la presidenta interina, Jeanine Áñez, ya lo han reconocido como ganador -al igual que el presidente de Estados Unidos, Donald Trump-. Mientras, el recuento transcurre a un ritmo lento, tal como reconoció el propio órgano electoral. El presidente del Tribunal Supremo Electoral, Salvador Romero, dijo que, aunque la ley permite que el recuento dure una semana, su intención es concluir el proceso cuanto antes.

El virtual vencedor de las elecciones y anterior ministro de Economía, Luis Arce, ha adelantado en la cadena británica BBC algunos detalles de cómo será su mandato. En ella, Arce marcó distancias con su mentor político: «Si quiere ayudarnos, será muy bienvenido, pero no significa que estará en el Ejecutivo. Será mi Gobierno», subrayó. Además, defendió que los resultados de los comicios demuestran «de manera muy clara» que el MAS es «mayoría» en Bolivia y que, por tanto, en las elecciones de 2019 «no hubo ningún fraude», sino que la derecha política fraguó «un golpe de Estado» que llevó a la dimisión y posterior huida del país de Morales.

A pesar de la vuelta al poder de MAS, miembros del partido no ven prudente que el expresidente regrese al país, al menos de momento. «Vamos a devolver la dignidad y la libertad al pueblo», proclamó el domingo el exmandatario al conocerse los primeros resultados del escrutinio electoral, al tiempo que señalaba que su vuelta al país era «cuestión de tiempo». Sin embargo, la presidenta del Senado y presidenta de la Asamblea Legislativa de Bolivia, Eva Copa, del MAS, tardó poco en apuntar que «no es el momento adecuado» para que Morales regrese al país, porque aún tiene «problemas que solucionar».

De hecho, la Fiscalía boliviana ha emitido varias órdenes para que Evo Morales comparezca ante la Justicia en distintos procesos en los que está acusado de genocidio, sedición y terrorismo, entre otros delitos, varios de ellos a instancias del Ejecutivo transitorio. Además, el Gobierno ha denunciado al exmandatario por delitos de lesa humanidad ante la Corte Penal Internacional de La Haya.

Por otra parte, Luis Arce se mostró ayer dispuesto a restablecer mutuamente embajadores con España, después conversar con el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. «He hablado también con el presidente de España, Pedro Sánchez. Me dijo 'queremos trabajar', no tenemos ningún problema. Una buena señal sería restablecer embajadores», declaró. Las relaciones entre Bolivia y España sufrieron un desencuentro cuando en diciembre dos diplomáticos españoles fueron expulsados de La Paz a raíz de una visita de diplomáticos y policías españoles a la Embajada de México en La Paz, donde permanecen varios exministros del Gobierno de Evo Morales con distintos procesos judiciales abiertos.