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A.M.
Sábado, 25 de enero 2025, 12:21
Carlos Sobera recibió anoche en el restaurante de 'First Dates' a un viejo conocido. Eladio, de sobrenombre Ladys y de 57 años, volvió a la televisión en busca de un nuevo amor. Ya tenía experiencia en 'First Dates' porque esta era la segunda ocasión que pisaba el improvisado plató reconvertido en comedor, y esta vez salió con una sonrisa.
A pesar de que en su debut en 'First Dates' no logró conectar con la soltera, anoche sí se dio una segunda cita con Carmen, la mujer que cenó con él. Ladys llegó presumiendo de ser de Sestao, aunque metió la pata al ubicarlo erróneamente en Gipuzkoa. Los nervios le traicionaron pero enseguida se rehizo. En frente, Carmen, de 54 años, que se presentaba como una mujer «con hijos casi más mayores que yo». Ladys, en cambio, se definía como «soltero eterno» y sin descendencia.
La cena arrancó muy bien. Ambos se gustaron aunque Carmen lamentó que Ladys no fuese «un melenudo». A medida que avanzaba la cita, la conexión entre ambos era más palpable. «Se te ve buena persona», le espetó ella. «Lo importante es tener buen corazón, buen rollo», reconoció el sestaotarra y Carmen, por su parte, afirmó que a ella le gustaba «reírse por todo».
Ladys le contó que la música era una de sus grandes aficiones. Además de compositor también tiene cuatro discos, y este detalle pareció gustarle a Carmen. Otra de las aficiones de este músico de Sestao es «salir de marcha con su cuadrilla». Salen por Sestao «todos los días y a veces por Bilbao» pero nunca vuelve antes de «las 8 o las 10 de la mañana». A Carmen le gustó el estilo de vida de Ladys. «Menos mal que es de mi rollo y no un pijo», reconoció a la cámara.
Ladys sacó sus armas de seductor y se lanzó a por Carmen: «Te he visto y he dicho, esta tía es de armas tomar, eres maravillosa, esta viene rodada, cuidadito con Carmen». Ella entró en el juego y le respondió con la broma de sacarle «el látigo». La cena se convirtió en una velada divertida que culminó con ambos cantando en el karaoke del restaurante.
Los dos pagaron y se marcharon del restaurante, pero antes de abandonar el improvisado plató debían responder a la pregunta del millón: ¿quieres una segunda cita? Ladys dijo que sí, «porque es natural, afín a mí y... porque no hay duda». Carmen respondió también afirmativamente y gritó con todas sus fuerzas «¡qué viva el rock!».
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