Muere en extrañas circunstancias, tras el GP de Fórmula 1, la influencer brasileña Amanda Borges

Leire Moro

Martes, 13 de mayo 2025, 15:18 | Actualizado 16:13h.

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Lo que debía ser un viaje inolvidable acabó en tragedia. Amanda Borges da Silva, influencer brasileña de 30 años y ferviente seguidora de la Fórmula 1, fue hallada muerta en un apartamento cercano al aeropuerto de Narita, en Japón, pocas horas antes de tomar el vuelo de regreso a su país.

Amanda había viajado desde São Paulo para cumplir uno de sus sueños: asistir al Gran Premio de Japón en el mítico circuito de Suzuka. Durante su estancia, compartió en redes sociales su entusiasmo por la carrera, imágenes turísticas y reflexiones sobre el país. «Japón es realmente un país seguro», contó en su última publicación de Instagram. Poco después, su cuerpo fue encontrado calcinado en una habitación.

Aunque inicialmente se pensó en un accidente, las autoridades japonesas manejan ahora la hipótesis de un asesinato. Según informan medios locales, el cuerpo de Amanda presentaba indicios de haber sido drogado y sus pertenencias personales habían desaparecido del lugar.

El principal sospechoso, un ciudadano de Sri Lanka de 31 años, fue detenido cerca del edificio. Testigos afirman que huyó del incendio sin intentar ayudar ni dar aviso. Los investigadores creen que la influencer podría haber estado inconsciente cuando comenzó el fuego y que habría fallecido por inhalación de humo.

A la espera de los resultados definitivos de la autopsia y los análisis toxicológicos, la policía continúa investigando el caso como un posible robo y homicidio.

Licenciada en Literatura y con un máster en Lingüística, Amanda Borges había conquistado a más de 13.000 seguidores en Instagram con sus análisis, comentarios y pasión por la Fórmula 1. Su piloto favorito era Lewis Hamilton, a quien dedicaba publicaciones llenas de admiración.

«Era una joven llena de vida, apasionada por la Fórmula 1 y con un futuro prometedor. Solo queremos saber la verdad», declaró su hermana a medios brasileños. Fue su pareja quien dio la alerta, al no lograr comunicarse con ella en las horas previas a su regreso. Su familia ha pedido apoyo a las autoridades brasileñas para repatriar el cuerpo y colaborar en el esclarecimiento del caso. Piden justicia. Y, sobre todo, respuestas.