El restaurante de lujo tailandés desmiente a Daniel Sancho: así fueron las horas posteriores del crimen

La tarde noche del pasado 2 de agosto Edwin Arrieta moría en una habitación de un lujoso hotel de la isla turística de Ko Pha Ngan, en Tailandia. Horas después, Daniel Sancho, el joven español que se encontraba con este médico colombiano de vacaciones, confesaba el crimen. Y, además, admitía que había descuartizado el cuerpo. En su primera versión ante la Policía tailandesa, Sancho afirmó que forcejeó con Arrieta y este cayó al suelo y se golpeó, quedando inconsciente. Que la muerte fue accidental. Pero una semana después, los investigadores creen que el asesinato fue premeditado y aseguran tener pruebas de ello.

Las horas posteriores al crimen son surrealistas. Sancho, ya detenido, habló por teléfono con 'El programa de verano' y confesó que la Policía le trataba «muy bien» y que estaba cenando «con ellos en el mejor hotel de la isla». Al parecer, con esa 'buena relación' quería dar a entender que estaba colaborando con la justicia. Pero, según los empleados de ese restaurante de lujo, Daniel Sancho mintió aquel día en Telecinco.

Los mismos reporteros de 'el programa del verano' han viajado a la isla tailandesa de Ko Pha Ngan y han entrevistado a varios trabajadores del restaurante Anantara. El personal desmiente la versión de Sancho. Nunca estuvo cenando con la Policía. Pero sí reconocen su rostro. Al parecer, y siempre según su testimonio, el español había desayunado allí durante la mañana siguiente del crimen.

Acudió al local solo, y, presuntamente, tras deshacerse de los trozos del cadáver de Arrieta. La noche había sido larga. Nada más cometer el crimen, el joven se desplazó a la cercana playa de Salat, donde alquiló un kayak a cambio de mil dólares. Los investigadores creen que arrojó al mar algunos de los trozos del cadáver. Otros, sin embargo, fueron hallados en un vertedero cercano al hotel.

La anterior noche, en el interior de la habitación, Arrieta y Sancho discutieron tras regresar de la fiesta de la luna llena, una importante cita turística en Ko Pha Ngan y conocida por sus excesos de alcohol y todo tipo de sustancias estupefacientes. Arrieta intentó mantener relaciones sexuales con Sancho, según cuenta el propio agresor, que se negó de forma violenta. Fruto de la ira, según esa versión, le empujó y la víctima cayó al suelo. Después lo llevó a la bañera, donde se dio un golpe en la cabeza y quedó inconsciente.

Sin quedar claro si a causa de tal impacto finalmente falleció, el joven español terminó admitiendo el crimen. Así, a los agentes les habría confesado después que troceó el cuerpo y guardo las partes en bolsas de basura de color negro. El hijo de Rodolfo Sancho, chef de profesión, fue grabado comprando un cuchillo, guantes de goma, una esponja de cocina, una almahodilla de limpieza y una botella de detergente días antes, por lo que la Policía cree que puede tratarse de un crimen premeditado.

El futuro de Daniel Sancho es incierto. Las últimas investigaciones policiales apuntan a que mantenían esporádicamente relaciones sexuales, que el médico colombiano no quería que cesasen. En los mensajes que la Policía ha hallado en el móvil de Sancho, aparecen amenazas de muerte de Arrieta.

Estas intimidaciones forman parte del intercambio de mensajes que mantuvieron víctima y asesino, y que la Policía investiga desde hace días. En la declaración policial, Sancho afirmó que la insistencia del médico en mantener sexo le hizo perder la cabeza y golpearle.

Aún así son muchas pruebas que posee la Policía para acusar a Sancho de asesinato premeditado. El español lleva desde el pasado lunes en la cárcel de Koh Samui, después de que el juez decretara su ingreso en prisión provisional a la espera del juicio. Permanece en la unidad hospitalaria, tal y como marca el protocolo. Allí deberá estar diez días para cumplir la cuarentena establecida para evitar el contagio de enfermedades, al igual que ocurre con todos los presos.

El siguiente paso lo tendrá que dar la Policía tailandesa. Tiene 84 días para enviar sus conclusiones a la Fiscalía y así dar inicio a la fase oral del juicio. En estos momentos, la investigación está centrada en las grabaciones de las cámaras de la calle del lugar de los hechos y están a la espera de los resultados de las pruebas de ADN halladas en el suelo de la habitación del hotel y en la camiseta de la víctima. También continúa la búsqueda de las seis partes del cuerpo de Arrieta que todavía no se han localizado.

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