El conmovedor relato de Dani Rovira: habla por primera vez sobre cómo se está enfrentando al cáncer

Hace apenas una semana, el malagueño Dani Rovira anunciaba a todos sus seguidores a través de las redes sociales que su enfermedad evolucionaba favorablemente: «Los linfomas han desaparecido». Ponía así fin a la sesión de quimioterapia contra el linfoma de Hodgkin, un subtipo de cáncer que afecta a un tipo de glóbulos blancos cruciales para el sistema inmunitario, que le fue diagnosticado en marzo. El protagonista de 'Ocho apellidos vascos' ha concedido este lunes una entrevista con Juan Carlos Ortega en la Cadena SER, en la que ha desvelado algunos detalles sobre su enfermedad.

Rovira comenzó la entrevista bromeando con el presentador al decirle que era mejor la sesión de radio que estaba realizando en ese momento, antes de las de radioterapia a las que se enfrenta. «Está es la buena porque me puedo mover un poco. No sabes lo que es la radioterapia, te anclan ahí a una cama, te hacen el primer día un molde, que en mi caso se ajusta del pecho hacia arriba incluida la cara, y ese molde está superajustado a tu figura que ni puedes engordar ni adelgazar. Te anclan a la cama del acelerador para que cada día la radiación vaya exactamente donde debe», comenzó explicando. «Bueno esto es muy moderno, porque hace 30 años debía ser una especie de lanzallamas, pero es que no puedes ni tragar», añadió.

El artista, que lleva unas pocas sesiones en esta nueva etapa de radioterapia, confesó que la primera señal fue cuando notó un pequeño bulto en la clavícula izquierda y decidió consultarlo con un amigo médico. Este le recomendó que acudiese a un hospital si el bulto no desaparecía a los pocos días. «Ocurrió cuando hacía dos días que habían decretado el estado de alarma en el país, e imaginad lo que me apetecía meterme en el hospital», explicó el actor.

Rovira también relató cómo fue el proceso que le tocó vivir con la quimioterapia y se atrevió a compararla con la radioterapia: «Con la quimio llegaba al hospital a las 9 de la mañana, me sacaban sangre para ver cómo andaba con las defensas, en el laboratorio me hacían los jarabes. Eran cuatro bolsas de quimio, intercaladas con bolsas de suero y algún que otro medicamento. En total litro y medio que te meten en vena hasta que salíamos de allí a las tres y media de la tarde. Haces amistad con la gente, no te queda otra», dijo antes de agradecer a todos los sanitarios que le estaban atendiendo durante estos duros momentos.

Pese a todo, el actor no ha perdido el humor que le caracteriza y confesó en la entrevista que debido a que no le puede dar el sol demasiado, ahora hace «un poco vida vampírica». Esta misma mañana, Rovira ha publicado en su Instagram una imagen en la que aparece en el centro hospitalario, más delgado y con el pelo rapado y un vídeo en el que revela cómo afronta su lucha contra el cáncer.