Solos de guitarra y muchas botellas de agua con la banda del hijo de Slash
Los jovencísimos S8nt Elektric, con su vocalista torturada por el sol, han hecho gala de unas hechuras clásicas que beben del rock duro californiano de los 80
Seamos sinceros: uno lee que la banda del hijo de Slash va a tocar en el Azkena sin haber editado siquiera un álbum y acude un poco dispuesto a odiar. No cabe duda de que, como herramienta promocional, ser London Hudson funciona bastante bien. Pero después uno le da un par de vueltas y se da cuenta de que la sombra peluda de Slash también tiene que ser un hándicap bastante difícil de sobrellevar: London, de hecho, toca la batería para librarse de esa referencia constante y abrumadora y, sin duda, está más que harto de que todas las crónicas —esta incluida— citen 'el hecho' en sus primeras frases.
Así que empecemos de nuevo. S8nt Elektric son un quinteto de Los Ángeles que combina una envidiable juventud con unas hechuras más que clásicas: varios de sus miembros cultivan una estética tirando a hippy (su vocalista pelirroja de colorido atuendo, la sonrientísima Briana Carbajal, habría encajado perfectamente el jueves con Os Mutantes y el guitarra solista llevaba 'love' escrito en su instrumento) y su sonido entronca con el rock duro californiano de los 80 en su vertiente más comercial. Son canciones con las hechuras de toda la vida, con su estribillo y su solo de guitarra, radiables y eficaces.
La camiseta favorita
Su actuación en el Azkena ha estado marcada por el calor. Era el escenario Respect a las seis y veinte de la tarde, y eso equivale a tener el solazo de cara, como si se hubiese colocado en primera fila. La pobre Briana lo ha pasado fatal: a la cuarta canción, 'A Little Taste', ha explicado que llevaba ya tres botellas de agua y ha preguntado a sus compañeros si se estaban hidratando, no fuesen a caer redondos; a la octava, 'Catacombs', ya se estaba echando agua por encima y hacía gestos buscando la complicidad de los espectadores en su tortura; y la última, 'Live On', la ha cantado directamente con la botella en la mano, como en un anuncio de Santolín. Eso no le ha afectado a la voz: potente, con un tono muy ochentero a veces (por ejemplo, en 'Mirror Image') y propensa, quizá demasiado, a rematar los versos con agudos un poco exagerados.
S8nt Elektric han alternado cierta candidez entre canciones con una actitud estelar cuando estaban tocando. Han explicado seis o siete veces que vienen de California, han charlado con la gente y han estado comentando, por ejemplo, qué camisetas de las que veían entre el público les gustaban más (Briana ha señalado a un espectador y ha declarado que le encantan Ghost), pero se transformaban cuando sonaba la música: el guitarra solista, en particular, se paseaba por el escenario con aire majestuoso y ocupaba el centro de la acción cuando llegaba el solo. No nos referiremos a nadie, pero la melena (lisa, menos mal) le tapaba parcialmente la cara. ¿Y qué hay de London? Nos ha ganado, la verdad: con mechas azules en el pelo y el torso desnudo, ha tocado de manera rotunda y sin buscar ningún protagonismo. En cierto modo, lo ha conseguido: terminaba el concierto y un espectador despistado preguntaba cuál de los chicos era el hijo de Axl Rose.
