¿Hay relación entre las alergias y los trastornos de conducta en la infancia?
Un estudio realizado por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid revela que los pequeños con alta sensibilidad a los alérgenos son más propensos a manifestar comportamientos impulsivos y pensamientos 'rumiantes'
cristina raposo
Domingo, 12 de septiembre 2021, 21:20
La hipersensibilidad de los niños con alergia y ciertos trastornos de conducta, donde esa hipersensibilidad también es clave, pueden tener nexos de conexión. Así lo ha revelado un estudio realizado por investigadores de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR) y el Hospital Universitario Clínico San Carlos de Madrid, que ha confirmado este punto: los pequeños con alta sensibilidad a los alérgenos son «muy sensibles» en lo emocional. De hecho, sostienen que estos menores son más propensos a manifestar comportamientos impulsivos y pensamientos 'rumiantes'. Y la prueba de ello son los resultados que ha arrojado el estudio llevado a cabo, en el que han participado 366 familias con niños de entre 6 y 11 años.
«De entre todos ellos, 194 presentaban alergias ambientales y alimentarias, cursando sintomatología asmática controlada y dermatitis atópica leve. Estos menores, comparados con el grupo de control (172 participantes), son más propensos a manifestar comportamientos impulsivos, pensamientos 'rumiantes', dificultad para conciliar el sueño o rabietas, entre otras alteraciones. A ello hay que añadir que por su edad tienen dificultades para explicar qué les pasa», explica la doctora Pilar Berzosa, psicóloga y profesora de la Facultad de Ciencias de la Salud de UNIR, investigadora principal del estudio.
Aumento de las alergias infantiles
El propósito de la investigación es desarrollar una guía con recomendaciones para padres y madres, pediatras y médicos de familia sobre cómo afrontar la atención psicológica a estos menores. «Está orientada a la prevención de estos trastornos a través de una serie de estrategias para atajar el problema en la infancia y que los menores no desarrollen estos problemas durante la adolescencia», resume la experta. Y aconseja prestar especial atención a aspectos como el cansancio en los niños, ya que puede favorecer un comportamiento alterado, como las rabietas.
«Esta problemática se ha visto agravada por el aumento de las alergias infantiles, y las previsiones son que todavía se incremente aún más debido a factores como la contaminación», reconoce Berzosa. En la investigación también han participado Eduardo González y María Soria, de la Universidad Internacional de La Rioja (UNIR), Santiago Rueda, del Hospital Clínico San Carlos de Madrid, y Rocío Sánchez-López, del Centro Psicológico Intelecto (Jerez de la Frontera).