Los mayores, de Bilbao a Plentzia por 36 céntimos

Un cuarto de siglo después de que comenzara a transformar la movilidad de Bizkaia, el metro se ha vuelto imprescindible, al igual que la tarjeta plastificada sin contacto Barik: la llave maestra del transporte público del territorio. Es más utilizada que la 'txartela' del banco y que el propio DNI. El suburbano llegó el año pasado a su récord histórico de 91,6 millones de viajes, por los que obtuvo más de 65 millones en ingresos. Nueve de cada diez desplazamientos se realizaron con esta tarjeta, con la que se accede a bonificaciones generales y a un abanico de tarifas sociales: los mayores pueden viajar por 36 céntimos. La tarjeta, que vale 3 euros, es fruto de años de evolución y ha arrinconado al tradicional billete ocasional de cartón, que pierde terreno y solo se utiliza en el 2,34% de los desplazamientos. Cuesta 1,90 euros para tres zonas.

Los primeros tickets de ida, bonometros de diez y pases mensuales dejaron paso al Creditrans. Llegó a nuestras vidas hace dos décadas como una gran novedad porque permitió desde el principio acceder al metro y autobuses, ofreciendo descuentos en ambos medios. Echemos la vista atrás: era azul, de cartón y se introducía por una ranura. Comenzó comercializándose por 1.000, 1.500 o 2.000 pesetas, y después pasó a ser de 5, 10 y 15 euros, y también mensual. La Barik empezó a utilizarse de forma experimental en 2011 y se fue implantando de manera progresiva antes de desbancar para siempre a su antecesor.

La nueva tarjeta permite que se apliquen varios descuentos en un solo soporte. El año pasado, el 22,87% de los 91,6 millones de viajes fueron realizados por jóvenes, mayores o personas con discapacidad con billetes bonificados. Aunque el pase anual para jóvenes es de cartón, debe ir siempre acompañado por la Barik.

Los usuarios mayores de 6 años –hasta entonces viajan gratis– pueden acceder a una anónima prepago o a una personalizada en las oficinas de atención al cliente. La blanca (Kide) puede incorporar un perfil estándar, Gazte, de menor de 26 años, o de miembro de familia numerosa, lo que aplica automáticamente descuentos del 30 y 50% en todas las tarifas, en función de si pertenecen a la categoría general o especial. La roja (Giza) se otorga a los mayores de 65 años o con un determinado grado de discapacidad.

Si el viaje con Barik por recorrer tres zonas –por ejemplo, ir de Bilbao a Plentzia– cuesta 1,20 euros, los miembros de familias numerosas pagan 0,96 o 0,60. A los mayores o personas con cierto grado de discapacidad solo les cuesta 36 céntimos, y si pertenecen a familias numerosas, les sale por 29 o por 18. Los menores de 26, mientras, acceden a bonos mensuales más económicos y pueden optar a un pase anual y disfrutar de descuentos adicionales si tienen al menos dos hermanos. El resto de titulares de la Barik personalizada también pueden incorporar a su tarjeta abonos de mes, con los que ya se realizan el 20,17% de los viajes en metro.