«Sánchez no puede fiar la gobernabilidad del país a un partido en descomposición como Cs»
Dispuesto a negociarel apoyo del PNV a la investidura y aislar a Vox, exige al PSOE «hablar» primero con los soberanistas catalanes
El presidente del PNV no ha hablado aún con Pedro Sánchez para explorar el posible apoyo del PNV a su investidura. La advertencia de Andoni ... Ortuzar es clara: si Sánchez piensa solo en la investidura y no en armar una mayoría que garantice la gobernabilidad a cuatro años vista «se equivocará». Y para ello le aconseja mirar al independentismo catalán antes que a un «partido desestabilizado» como Cs.
- ¿Cambiaría el séptimo diputado del PNV por un Congreso con menos fuerza de Vox?
- Hombre, pues no. Pero la sensación fue muy agridulce. Estamos muy preocupados por la fortaleza de la ultraderecha. Nos da rabia porque se lo han puesto en bandeja los otros partidos españoles. No me creo que haya 3,5 millones de ultras.
- Entonces, ¿por qué tienen tres millones y medio de votos?
- Porque les han dejado todo el campo libre. Vox ha podido hacer una campaña comodísima y decir las cosas que preocupan al ciudadano medio cabreado español, pero con la particularidad de que lo dicen para destruir el sistema democrático y socavarlo. Son autoritarios.
- A pesar de la decepción con Sánchez, ¿están dispuestos a apoyar su investidura?
- Estamos dispuestos a sentarnos al rededor de una mesa a hablar, hay que hablar mucho de para qué se nos piden los votos. Esto ya fracasó por deslindar Sánchez investidura de gobernabilidad. Es un error. Si Sánchez tiene como única aspiración la investidura se volverá a equivocar. Lo lógico sería iniciar un proceso de diálogo.
- ¿Con quién debe hacerse eso?
- La coherencia política pediría que eso se intentara primero con los que apoyaron la moción de censura y le llevaron a La Moncloa.
- ¿Eso es posible con todo lo que ha pasado en Cataluña y después de unas elecciones convocadas para dejar de depender del independentismo?
- Eso es lo que se dice, es una disculpa. Lo que se pretendía era meter un mordisco a los adversarios a izquierda y derecha y ensanchar el espacio a 150 diputados. No se trata de pactar o no con los catalanes.
- ¿Cree que Sánchez está ahora en condiciones de pactar con ellos?
- De hablar, sí. Claro que tiene que hablar. Esta campaña ha sido un auténtico dislate, se han lucido todos. Ahora ya no hay campaña, la gente ya ha dicho lo que quiere también en Cataluña, donde se ha ampliado la representación del soberanismo. Cataluña es la segunda plaza de representación del Estado después de Andalucía. Solo por respeto al electorado, tiene que hablar con esa parte. Puede ayudar además a desatascar el problema político en Cataluña.
- ¿Y a ERC le ve por la labor?
- Tiene que salir de Pedro Sánchez el ofrecimiento primero.
- No van por ahí los tiros del PSOE. ¿El PNV entraría en la operación que sugiere Ábalos de apoyar un Gobierno PSOE-Podemos con la abstención de Ciudadanos?
- Y qué pasa, ¿que esos diez diputados hasta ahora han estado secuestrados por Rivera? ¿No son los mismos que ayer? El PSOE tiene que dejar de hacer fintas en corto. ¿Luego va a gobernar también así?
- Depende de qué rumbo tome Cs y quién lo dirija ahora, ¿no?
- Entonces estamos fiando a un partido en absoluta descomposición y totalmente desestabilizado la investidura y la gobernabilidad de un país. ¿Eso tiene sentido?
- Usted cree que no.
- Creo que no. No ya porque Cs esté en nuestras antípodas políticas, sino porque no va a tener la serenidad suficiente en el día a día, viniendo de un proyecto tan personal. ¿Cómo va a descansar la gobernabilidad en Cs si ya los otros 165 son absolutamente heterogéneos? Y encima te predispones al bloque catalán siempre en contra.
- O sea, que al PNV ahí no le van a encontrar.
- No sé. Lo que digo es que si yo fuera Sánchez no lo haría porque nos va a meter a todos en una situación de incomodidad. ¿Cómo gobernamos después? ¿Vía decreto ley? Eso es hacer otra vez una legislatura cortísima, no tiene sentido. Llega el momento de la valentía política. Cataluña es un problema y hay que abordarlo. Tenemos a la ultraderecha como tercera fuerza. ¿Tenemos al elefante dentro del hemiciclo y vamos a hacer como que no está?
- ¿La famosa abstención patriótica del PP la descartan de partida?
- Va a haber muchas presiones para que eso se produzca. De los poderes económicos, de Europa, de los ámbitos mediáticos. Una parte del PP piensa que puede ser útil para combatir el ascenso de Vox. Es una posible última opción 'in extremis'.
Las claves
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Investidura: «Sánchez se equivocará si solo aspira a la investidura y no a garantizar la gobernabilidad»
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Nuevo escenario: «Para Vox somos más enemigo que otros porque aceptamos la legalidadsin someternos a ella»
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La pelea abertzale: «Bildu no sabe aún lo duro que es Madrid. No les veo aún con cintura para negociar como nosotros»
Sentimiento vasquista
- ¿Cómo explica que los partidos de ámbito estatal ya no amenacen la hegemonía del PNV en generales? ¿Se ha vuelto Euskadi nacionalista a tiempo completo?
- El PNV está mandando un mensaje serio, fiable y predecible. Tras muchos años de política tormentosa la gente lo agradece, es un voto refugio que premia que hablemos claro. Hay también un fortalecimiento del sentimiento vasco, igual no en el sentido clásico abertzale, pero sí de un sentimiento vasquista que impregna a mucha gente, hijos de votantes socialistas o del PP.
- Eso y que Vox les ha hecho la campaña al pedir su ilegalización.
- No esperábamos un ataque tan furibundo. Para Vox somos un enemigo más peligroso para su sacrosanta unidad de España que otros partidos soberanistas porque nosotros aceptamos la legalidad sin someternos a ella. Somos más eficaces desde dentro que si practicáramos una confrontación directa.
- ¿Les preocupa la pujanza de EH Bildu y su competencia con ellos en Madrid?
- Bildu está recuperando buena parte de lo que perdió hace cuatro años con la irrupción de Podemos. Siguen siendo los radicales de siempre pero su cambio de posición respecto a su papel en el Congreso, más parecida a la nuestra, ha sido premiado. Pero aún no saben lo duro que es Madrid. No les veo aún con cintura suficiente para moverse y negociar como nosotros. Van a querer tener una agenda distinta a la nuestra, en la que su máxima prioridad van a ser los presos de ETA, así que no vamos a tener tanto choque.
- Este Congreso, ¿hace imposible pensar en nuevos avances en el autogobierno vasco?
- Hay que hablar de eso, hace más falta que nunca. Hay mayoría para hacerlo, al margen de que hay 52 personas que tienen en sus manos una prerrogativa importante, la de recurrir al Constitucional. Eso nos tiene que hacer reflexionar sobre si ese modelo de árbitro es el adecuado. El tema territorial no admite más dilaciones, si algo ha quedado claro en las elecciones es que Cataluña y Euskadi son diferentes al Estado. Hay que darle solución, la que sea.
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