El PNV rompe su techo en generales y el PP vasco vuelve a quedarse fuera del Congreso
Los jeltzales se benefician de la lealtad del electorado en Bizkaia y aglutinan buena parte del voto útil
Cuando en España cabalga la ultraderecha, en Euskadi aceleran los abertzales. No es un principio matemáticamente demostrable, pero sí una interpretación perfectamente ajustada al escrutinio ... que anoche arrojaron las urnas en los tres territorios vascos, que llevó al PNV a romper su techo en unas elecciones generales y sumar un nuevo escaño por Bizkaia a su bancada en Madrid, y a EH Bildu a ganar más de 7.000 papeletas pese al descenso de la participación en casi tres puntos.
El ascenso de Vox que pregonaban las encuestasy que se vio confirmado en las urnas propulsó al nacionalismo en las circunscripciones vascas, que suelen votar en clave de freno a la derecha en Madrid. La diferencia es que ese voto útil ya no engrosa la saca del PSE o Podemos como solía, sino que refuerza al abertzalismo en una cita electoral, las generales, que tradicionalmente siempre había primado a los partidos de ámbito nacional. La narrativa de la campaña del 10-N, centrada en buena parte en la amenaza de ilegalización de las formaciones independentistas que ha agitado Vox con la aquiescencia de PP y Cs, ha acabado por encumbrar a PNV y EH Bildu en Euskadi.
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Los jeltzales confirmaron que su pujanza en generales no es flor de un día y que logran atraer el voto útil en una cita en la que, habitualmente, veían agrietarse su suelo electoral. Su discurso, centrado en atraer a su sigla a los electores que buscan refugio frente al galimatías de la política nacional, vuelve a probarse cien por cien efectivo. Los peneuvistas revalidaron anoche su hegemonía y su victoria en los tres territorios, inédita hasta el pasado 28-A, pero añadieron un nuevo récord histórico: subir hasta los siete representantes en el Congreso de los Diputados. Los jeltzales ya habían logrado esa cifra en 2004 pero entonces se repartían nueve actas en Bizkaia en lugar de las ocho actuales. No era sencillo y Sabin Etxea lo asumía, aunque en los últimos días el optimismo reinaba en el cuartel general del PNV, que ya hablaba en los mítines del 'efecto Aiarza', el abogado de Derio que se llevó el gato al agua en una apretada pugna por el último escaño con la popular Bea Fanjul, a la que aventajó por solo un puñado de votos. En concreto 163, a la espera de que se contabilicen los votos de los residentes en el extranjero.
De hecho, el otro gran titular que dejó la noche electoral en Euskadi es que, a pesar de los halagüeños pronósticos de las encuestas y del tirón de Pablo Casado, que logró mejorar sensiblemente su resultado en el conjunto de España, el PP vasco volvió a quedarse a cero y sin voz en la Cámara baja, a pesar de mejorar sus resultados del 28 de abril en casi punto y medio y engrosar su bagaje electoral en unas 9.000 papeletas. Una tendencia al alza que chocó en Álava con la pujanza de EH Bildu, cuyo candidato Iñaki Ruiz de Pinedo aventajó en todo momento a Marimar Blanco, y con el intratable PNV en Bizkaia.
Lastre
La lectura inmediata es que la campaña nacional del PP y, singularmente, la iniciativa de Vox para ilegalizar a los partidos separatistas que respaldaron populares y Cs en la Asamblea de Madrid en los estertores de la campaña ha perjudicado a los populares vascos, que no acababan de encontrarse cómodos con los candidatos designados por Génova y que afrontan ahora en las peores condiciones posibles las autonómicas que esperan a la vuelta de la esquina. Los votos a Vox y a Cs, de nuevo a años luz de lograr representación, sí lastraron en todo caso al PP. Los naranjas perdieron casi 30.000 votos desde las últimas generales y Vox mantuvo sus 28.000 votos largos, doblando por ejemplo en Bizkaia a la formación de Iñigo Errejón, con la que Txema Urkijo obtuvo un discretísimo resultado.
La pujanza de Vox en las encuestas y la amenaza de ilegalización acabó por impulsar al nacionalismo
Freno a la derecha
Pese al discreto resultado de Más País, Podemos se vio lastrado por su tendencia descendente
Un escaño menos
Los escaños de PNV y EH Bildu serán decisivos para el desbloqueo, pero solo relativamente
Competencia en Madrid
Aun así, Podemos fue una de las damnificadas de la noche al perder el segundo escaño por Bizkaia y dos puntos porcentuales, reflejo del retroceso de los morados en toda España, mientras que el PSE calcó prácticamente sus resultados de abril aunque con ligera tendencia descendente, en sintonía con un Sánchez desinflado.
El excelente estado de forma de la izquierda abertzale, que tendrá grupo propio en Madrid gracias al escaño ganado en Navarra, le permitió mantener los cuatro escaños logrados el 28-A. Su cambio de estrategia al entrar en el juego político en las Cortes Generales y poner sus representantes al servicio del freno a las derechas le siguen rentando los frutos apetecidos. Habrá que ver si finalmente facilita la investidura de Sánchez si sus votos son decisivos para ello. Eso anuncia una nueva competencia a brazo partido con el PNV para exhibir influencia en la villa y corte, donde el presidente en funciones necesitará de una ingente sopa de siglas para ahormar la mayoría necesaria que desbloquee su eventual designación. Ahí jugarán tanto los jeltzales como EH Bildu, pero también los soberanistas catalanes de ERC, que una vez más tendrán la llave definitiva en un escenario aún más enmarañado que el del 28-A. Los escaños vascos serán decisivos, sí, pero solo relativamente.
Los jeltzales mantienen sus nueve senadores
El PNV mantiene sus nueve representantes en el Senado, una cifra con la que el 28-A superó ampliamente los cinco que tenía hasta entonces, pero con una diferencia, que en esta legislatura sus votos sí contarán en la Cámara alta, en teoría de representación territorial y determinante para aplicar, por ejemplo, el 155 en Cataluña.
Tras perder la mayoría absoluta el PSOE, los senadores del PNV tendrán juego político, además de grupo propio. A los nueve logrados ayer en las urnas, se suma el de designación autonómica, Jokin Bildarratz. PSE y EH Bildu, que hasta abril no tenían representación, mantienen la que lograron entonces, dos y un senador, respectivamente. Podemos, que llegó a tener seis, se queda sin ninguno.
La participación en Euskadi descendió notablemente, casi tres puntos. Si el 28 de abril votó el 71,68% del censo, ayer lo hizo el 68,91%, en una jornada con un temporal de órdago, fortísimas lluvias y granizo que no animaban a salir de casa. Eso sí, hubo menos votos nulos y menos votos en blanco que hace medio año.
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