«Con nosotros han vuelto las huelgas, y eso es muy bueno»
Se despide de una década de liderazgo con críticas a todos y la advertencia de que sólo se logran mejoras con la presión y la fuerza
En su última entrevista como secretario general de ELA, tras algo más de una década al frente del sindicato vasco mayoritario, Adolfo 'Txiki' Muñoz ... , no afloja un ápice. Repite machaconamente su discurso de los últimos años; en resumen, que todos, menos ellos, se han plegado de una manera u otra al sistema. En este contexto, asegura que no hay espacio para el diálogo o el acuerdo. Defiende que sólo se logran mejoras organizando a los trabajadores y presionando a través de la huelga.
- En los últimos tiempos sus críticas se han centrado en Urkullu, pero no ha dejado títere con cabeza. También han recibido lo suyo la izquierda y LAB. ¿Sólo ELA está en el buen camino?
- Nosotros vemos una realidad muy dura en el mercado de trabajo y esa realidad es la que nos lleva a plantear posiciones radicales. Pensamos que ELA debe jugar un papel de contrapoder y lo está jugando.
- Pero la izquierda les acusa de pasarse de bolcheviques por marketing y LAB de hacer huelgas con objetivos imposibles, sólo por fines estratégicos. ¿No chirría?
- Está habiendo un corrimiento de toda la política hacia la derecha. Tira la extrema derecha, que se lleva a la derecha clásica. Aquí, en Euskadi, Azpiazu dijo que las empresas tenían que pagar más impuestos y terminó haciéndoles un regalo fiscal. A la izquierda se le ha dicho: 'si quieres entrar en el reparto tienes que aceptar la política que hay y olvidarte del movimiento sindical'. Y esta rompiendo los vínculos.
- ¿Exactamente qué reprocha a la izquierda abertzale? ¿Haber negociado los Presupuestos y la reforma del nuevo estatus vasco?
- La izquierda abertzale ha priorizado los acuerdos de país con el PNV y nosotros no vemos al partido nacionalista comprometido con ellos. En cuanto al tema presupuestario, la izquierda no explica que el marco institucional obliga a aplicar una política neoliberal. Se aviene a respetar la regla del gasto y a no tocar la fiscalidad. Eso es muy grave.
- ¿Y qué dice de la acusación de LAB de que plantean las huelgas con fines estratégicos de competencia sindical?
- Eso no es así. Para explicar la relación con LAB me voy a remontar a Lizarra. Entonces les planteamos derribar los obstáculos que nos impedían desplegar una acción conjunta en toda su plenitud. Uno de esos elementos era la caja de resistencia (con la que se paga a los huelguistas). Si ELA la tiene y LAB no, no se pueden abordar los conflictos de igual manera. Entonces nos dijeron que estábamos lanzando una OPA hostil. Hoy las razones del desencuentro vienen de que LAB sigue perteneciendo al MLNV -creo que ya no se llama así-, y que tenemos serios problemas para hacer huelgas juntos.
«LAB sigue perteneciendo al MLNV y es difícil plantearnos huelgas juntos por la caja de resistencia»
- ¿Está diciendo que LAB no apoya la huelga porque no tiene caja de resistencia?
- No sé si la tiene o no. No quiero entrar ahí. Lo que vemos muy claro es que si no vas con fuerza no consigues nada. Las huelgas son una cuestión de voluntad y de medios. Si quieres que gente que cobra 800 euros pueda acceder a un salario digno, tienes que incorporar el conflicto e incorporar medios para que la gente que sale a la huelga pueda aguantar. Para eso la caja de resistencia es esencial. Las huelgas han vuelto con nosotros y eso es muy bueno para el movimiento sindical. Sin huelgas se extiende la precariedad.
- No sólo LAB les acusa de plantear las huelgas con fines estratégicos y metas imposibles. Es lo mismo que les reprochan los padres de la red de enseñanza concertada.
- También se nos decía lo mismo en la huelga de las residencias de Bizkaia, que duró 378 días. Unai Rementeria nos acusó de manipular a las mujeres y finalmente llegamos a un acuerdo. En cuanto a la red concertada, no todos los padres trasladan la responsabilidad a ELA. La reivindicación es muy fácil de explicar y recuerdo que estamos todos los sindicatos juntos. Llevamos 10 años sin convenio y en eso tienen responsabilidad el Gobierno y la patronal Kristau Eskola. El Ejecutivo de Urkullu trata la red concertada como una subcontrata barata.
- ¿Qué pecados ha cometido Urkullu para que le compare con Bolsonaro y Trump?
- Dije que no es Bolsonaro o Trump, pero sí autoritario y antisindical. Nos hubiese gustado unas relaciones normalizadas con el Gobierno de Urkullu, pero no ha sido posible porque no acepta la crítica. Lo que ha hecho ha sido impulsar acuerdos en minoría en la negociación colectiva e institucionalizar el diálogo social; basta el respaldo del 10% de la representación sindical, que es justo lo que tiene UGT. Sólo acepta relaciones clientelares.
«Que me digan los de la mesa del diálogo social un solo logro en estos diez años de brutal crisis»
- ¿Qué opción deja ELA si se niega a participar en cualquier foro de diálogo?
- Yo interpelo a los que participan en esa mesa de diálogo a que me digan qué logros han conseguido en estos diez años de brutal crisis. No son capaces de explicar ni uno.
- ELA siempre se escuda en su victoria en las elecciones sindicales: un 41%. Pero sólo 5.000 de 60.000 empresas tienen representación sindical. ¿Cómo protege a los miles de trabajadores de las pequeñas compañías si no firma convenios sectoriales?
- Se firman acuerdos que ni se aplican, como el de la construcción. Con las reformas que se han hecho, y que no hay voluntad de echar atrás, sólo se va a respetar la fuerza y a la gente organizada. Y así, donde llegas, lo logras.
- Pero sólo llegan a unos pocos colectivos en los que deciden volcarse. ¿Y los demás?
- Las reformas no dejan otro camino: o te organizas o eres irrelevante. Y estamos haciendo un esfuerzo ingente por llegar a diferentes ámbitos.
- Confía en Lakuntza para seguir su estrategia, ¿no?
- El modelo de contrapoder, autonomía política y autofinanciación no está en discusión en ELA.
«La riqueza no la crea el empresario»
Nacido en Baños del Ebro, 'Txiki' Muñoz entró con 17 años a trabajar en Cegasa y de esa época data su ingreso en ELA. A la vez que trabajaba de peón especialista estudió graduado social y más adelante derecho por la UNED.
- ¿Cuánto tiempo estuvo en Cegasa?
- Unos 14 años.
- ¿Qué opinión tiene de los empresarios vascos?
- Que es un 'lobby' muy eficaz y muy bien relacionado con el poder.
- ¿Cree que, en general, se conducen con ética?
- Hay de diferentes tipos, pero un alto porcentaje, sobre todo los grandes, han dicho en sus juntas que ELA es una anomalía.
- ¿Reconoce el papel que desempeñan al poner en marcha empresas con su capital y crear riqueza y puestos de trabajo?
- La riqueza no la crean los empresarios. Ellos montan negocios para obtener una plusvalías.
- ¿Quién la crea entonces?
- La sociedad. El sector público también genera puestos de trabajo. Esa terminología está pensada para justificar el hecho de que se beneficie a quienes crean empleo.
- Muchos han aguantado el acoso de ETA y han mantenido aquí sus empresas. ¿Lo valora?
- Sí, claro que sí. No creo que ningún empresario vasco tenga ninguna duda del papel que jugó ELA en ese sentido.
- ¿Qué es de lo que más orgulloso se siente de su década al frente de ELA?
- El sindicato ha colocado en el centro la precariedad y eso es lo que más orgullo me da. Te da una identidad colectiva de clase en la que todo lo demás está salvado. El modelo sindical está salvado. En cambio, si te orientas al diálogo social, estás muerto.
- ¿Se va con fondo de pensiones?
- ELA tiene una EPSV a la que aporta el 1% de la nómina de cada persona. De todas formas, yo me quedo hasta cumplir la edad para el contrato de relevo.
- Otros sindicatos ya tienen secretaria general. ¿No era el momento?
- Decidimos que Mitxel era el candidato idóneo, pero ELA ha hecho un cambio impresionante en ese sentido.
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