La venta de ITP se congela hasta que se aclare el papel de Indra
Aunque Rolls insiste en su intención de traspasar la compañía en junio, necesita antes la autorización del Gobierno español
El proceso de venta de la empresa vasca ITP al fondo norteamericano Bain Capital ha entrado en una fase de «congelación», aseguran a EL CORREO ... fuentes conocedoras de la situación. Un estado que, subrayan, está condicionado por la necesidad de obtener la autorización del Gobierno español -más en concreto del Ministerio de Defensa- y, también, por el deseo del Ejecutivo de que Indra tenga un papel destacado en la creación de un consorcio español que acompañe a Bain. Indra no ha mostrado todavía su interés oficial por participar en esa operación, ya que una parte del actual consejo de administración no lo ve con buenos ojos. El cambio de consejeros que al parecer se va a producir en los próximos meses, apuntan las mismas fuentes, puede propiciar que Indra aterrice por fin en el accionariado de ITP.
En todo este laberinto ya hay quien apunta que quizá no se puedan cumplir los plazos previstos inicialmente y que haya que acudir a alguna prórroga. Rolls y Bain se comprometieron a ejecutar el traspaso de acciones -hasta el momento lo que hay es un compromiso en firme- antes de que finalice el mes de junio. ¿Habrá despejado sus incógnitas Indra antes de esa fecha? Hay dudas al respecto. También se da como seguro que si Indra pide un plazo adicional, el Gobierno español se va a poner de su lado. Algo que en el terreno práctico es realmente sencillo: basta con prolongar un poco más, el tiempo que sea necesario, la concesión de la autorización de Defensa.
Las negociaciones entre los potenciales accionistas apenas han avanzado en los últimos meses
Las fuentes consultadas por este periódico aseguran que en esta venta, pactada por un importe de 1.700 millones de euros, se ha avanzado mucho en su tramitación «burocrática», en especial con las autoridades de Competencia. Más lento ha discurrido el proceso de conformación del bloque de accionistas -el denominado consorcio español-, que debe tomar el 30% de las acciones. El presidente de Indra, Marc Murtra, tiene todo el apoyo del Gobierno de Pedro Sánchez para meter a la compañía participada por el Estado en ese grupo. Entre los participantes en ese consorcio se da como segura la presencia del fondo español JB Capital Markets y de la empresa guipuzcoana de armamento Sapa. Al parecer, es el propio fondo americano Bain quien financiará a la compañía de la familia Aperribay para poder acometer esta inversión, con el compromiso de que en el futuro Sapa puede integrarse en un grupo de empresas de Defensa que giraría en torno a ITP.
Tampoco se han podido cerrar las negociaciones sobre la participación del Gobierno vasco en la futura propiedad de ITP. El Ejecutivo de Vitoria ya mostró su deseo de tomar una participación -la inversión máxima estaría en torno a los 60 millones de euros-, pero Bain y el Gobierno autonómico deben pactar las condiciones. En concreto, el lehendakari, Iñigo Urkullu, llegó a reclamar como punto indispensable que el Ejecutivo vasco tuviese un representante en el consejo de administración de la empresa. Un extremo al que Bain parece negarse.
El objetivo final del Gobierno español con su 'presión indirectas' para forzar la presencia de Indra en el capital de ITP, tiene como objetivo el de tener un accionista de confianza que pueda garantizar el futuro. Se da como seguro que Bain va a ejecutar un proceso de crecimiento acelerado de ITP -con compras de otras empresas del sector aeronáutico-, para incrementar su valor y darle 'el pase' -venderla al mejor postor- en un periodo que puede no superar los cinco años. Esa venta, además, se realizaría mediante un proceso de salida a Bolsa, lo que difumina aún más el accionariado e inquieta al Gobierno, ya que ITP tiene vínculos directos con los aviones que equipan al Ejército español.
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