La venta de coches en Euskadi cae un 12,6% en el primer semestre del año

Afortunadamente para el sector, los datos del mes de junio a nivel nacional fueron algo mejores que los del acumulado en 2022, ya que el retroceso interanual quedó en el 7,8%. En Euskadi, sin embargo, el desplome de junio fue muy superior al del conjunto del año, ya que solo salieron a las carreteras 2.278 coches, un 17,3% menos .

«El mercado sigue sin lograr estabilizarse. Las ventas a particulares, que en el mes anterior habían logrado un repunte, vuelven a retroceder levemente por la incertidumbre económica y la crisis de los microchips que condicionan la producción, tanto en España como en Europa, y retrasa la llegada de los vehículos a los puntos de venta», explicó este viernes la directora del área de economía y logística de la patronal ANFAC, Aránzazu Mur. «De igual manera, la subida de los precios de los carburantes y el aumento de la inflación son factores que están marcando la demanda y que seguramente vayan a afectar al ritmo de recuperación de las ventas en los próximos meses», añadió.

Las perspectivas, sin duda, no son halagüeñas. En lo referente a Euskadi, Faconauto prevé que el mercado de automoción cierre 2022 con una caída del 40% frente a las cifras prepandemia: se matricularán en torno a 25.000 vehículos, un 1% menos que el año pasado. A pesar de ello, será una caída inferior a la del conjunto del Estado, donde la patronal espera que la contracción alcance el 5%.

«Teniendo en cuenta este contexto y la tendencia acumulada en el primer semestre, las previsiones indican cerrar en torno a los 800.000 turismos vendidos este año. Una cifra por debajo del año anterior y muy lejos del ritmo natural del mercado nacional, sobre los 1,3 millones de matriculaciones anuales», añadió Mur.

A pesar de todo, hay algunos brotes verdes en la automoción. Aunque en los primeros cinco meses de 2022 la producción de vehículos se redujo en un 12,6%, mayo podría haber marcado un importante punto de inflexión con un crecimiento interanual del 0,5%. Es pequeño, pero esperanzador. Empresas vascas de componentes de automoción consultadas por este diario reconocen que la coyuntura actual de ventas impacta en su cartera de pedidos, pero destacan que si bien «las ventas del primer semestre han sido más bajas de lo esperado, han superado las del año pasado».

Desde la asociación empresarial alavesa SEA no esconden su preocupación por la situación «de uno de los pilares fundamentales de la actividad industrial alavesa», y señalan varias razones para explicarla. «Una de las principales es la ausencia de materias primas, imprescindibles en la fabricación de componentes», comentan a este periódico, antes de añadir la inflación que ha provocado «la invasión de Ucrania, una circunstancia que además de afectar al precio de la energía y el combustible, también está afectando sobremanera a los citados componentes».

SEA también indica que hay otro elemento de incertidumbre entre los consumidores: «las dudas extendidas entre la población sobre la tecnología que debe tener el vehículo que se adquiera». La asociación señala directamente a los eléctricos. «Hoy por hoy, hay dudas ante los precios más elevados que presentan estos coches, la necesidad de recarga en el garaje o la actual escasa presencia de electrolineras en España, inferior a la que ya está presente en los principales países europeos». No obstante, impulsados por el Plan Moves III, la venta de los coches electrificados creció un 5,5% en junio y ya suponen un 7,7% del mercado.