Los vascos acumulan en cuentas corrientes 96.000 millones, la mayor cifra de la historia
La incertidumbre convierte los depósitos en colchón para los ahorros, a la espera de nuevos tipos de interés
Una de las consecuencias de las crisis económicas imprevistas, como la generada por la pandemia, cuya recuperación se ha truncado con la guerra de Ucrania, ... es que sus efectos suelen presentar contradicciones. Así, mientras los precios escalan a ritmos desconocidos, se generan problemas en la cadena de suministros, escasean las materias primas y la luz sube a cotas récord, el dinero que los vascos, las empresas y la Administración tienen en sus cuentas corrientes roza los 100.000 millones de euros. Una cifra récord, sin precedentes en los registros del Banco de España.
El regulador acaba de publicar su estadística y, al cierre de 2021, la cantidad que había en los depósitos de los clientes en el País Vasco sumaba 96.160 millones de euros. Si se mira desde enero de 2020, antes de que estallara la pandemia, la cifra se ha incrementado en 12.305 millones, un 14,6% más. Este ritmo en la capacidad de ahorro solo es comparable al registrado justo antes de la crisis financiera de 2008, aunque la cifra es hoy mucho mayor, casi 20.000 millones más.
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Como en toda estadística, pesa el efecto del que ahorra más por el que no tiene, pero lo incontestable es que hay más liquidez ahora que antes de que irrumpiera el coronavirus. Como explican a EL CORREO desde las entidades financieras, la pandemia generó un movimiento de protección que consistió en frenar el consumo, también por las limitaciones a la movilidad y de los horarios impuestas en el confinamiento.
Los momentos que reflejan también comportamientos similares en las cuentas corrientes están asociados a bonanza económica y crecimiento, como en 1999, cuando España lograba el denominado 'milagro económico' cumpliendo los requisitos de la Unión Europea para entrar en la moneda única. O en 1989, cuando las inversiones provocadas por la Expo y las Olimpiadas impulsaron la economía nacional.
Impacto en todos los bancos
Este fenómeno se registra en las cuentas de todas las entidades financieras, que ven elevarse año a año el dinero que sus clientes les confían en sus recursos dentro de balance. Así, Kutxabank aumentó el pasado año en un 4% la cuantía de las cuentas corrientes de sus ahorradores, hasta alcanzar más de 47.000 millones.
Otra de las entidades vascas con más presencia, Laboral Kutxa, registró uno de los mayores incrementos en este capítulo con un 9,23% más, hasta superar los 20.000 millones y alcanzar los 28.000 en recursos de clientes.
En el caso del BBVA, esta subida alcanzó un porcentaje de 7,4% en los depósitos a la vista. Por su parte el Santander también se ha beneficiado del aumento del saldo en las cuentas corrientes de sus clientes, alcanzando en Euskadi los 8.400 millones de euros.
CaixaBank también elevó el volumen de sus depósitos domiciliados en el País Vasco y, según su cuota de mercado, gestiona el 10% de los 96.160 millones contabilizados por el Banco de España.
Empresas y Administración
Si los particulares y las familias han acumulado ahorro, los otros agentes de la economía han desarrollado patrones de comportamiento que también han reforzado este fenómeno. Así, las empresas han aprovechado la facilidad de acceso al crédito para buscar hacer caja con la que afrontar las inversiones que han de acometer y para las dificultades derivadas de la subida de precios. A pesar del sufrimiento de muchas pymes, hay que anotar que solamente los créditos ICO y Elkargi han inyectado a la liquidez de las compañías en Euskadi un total de 7.600 millones de euros, 6.700 a través del ICO y 900 con Elkargi.
Por su parte, las administraciones vascas han contado con la posibilidad de acudir a deuda en los ejercicios 2020 y 2021, con lo que sus saldos de gasto corriente han aumentado con Presupuestos que presentaban cifras sin parangón. Aunque, luego, no hayan sido capaces de ejecutar las partidas. De hecho, el Gobierno vasco terminó el año pasado con un remanente de tesorería que superó los 1.800 millones.
Fondos de inversión y EPSV
La falta de rentabilidad, por los bajos tipos de interés, ha llevado a los ahorradores a hacer movimientos importantes como las aportaciones a planes de pensiones, EPSV o fondos de inversión para sacar partido a esos ahorros.
Kutxabank, la entidad con mayor cuota de mercado en País Vasco, ha detectado cómo en 2021 se elevaron las aportaciones a los planes de pensiones un 42%, con un saldo de 181 millones. Del mismo modo lo percibió en sus servicios de banca privada, incrementando hasta los 21.000 millones el volumen de gestión en fondos, convirtiéndose en la tercera entidad del todo el país. Por su parte, Laboral Kutxa registró crecimientos del 14,4% en las aportaciones a planes de pensiones y fondos de inversión.
Y es que estos movimientos llevaron a incrementar los recursos de las entidades de previsión social voluntaria de Euskadi hasta los más de 28.000 millones en 2021. Un nuevo techo para un sistema que ha ofrecido una salida útil al ahorro que se ha estado generando.
Nuevo parón en el gasto
Pero después de estos movimientos y la recuperación de cierta alegría en el gasto, desde marzo los bancos han detectado un nuevo parón. La recuperación iniciada tras la pandemia se ha visto interrumpida por la incertidumbre generada por la escalada de precios y los efectos de la ocupación rusa de Ucrania. En consecuencia, se vuelven a posponer decisiones de compra importantes en las familias o de inversión en las empresas.
Un movimiento que se ha detectado en sectores que habían experimentado un crecimiento importante. En 2021, por ejemplo, las compras de vivienda se beneficiaron de un notable empujón. Según el INE, la firma de hipotecas en Euskadi el pasado año alcanzó las 20.597, la cifra más alta desde 2011. En cambio, en marzo, en plena crisis energética, el Consejo General del Notariado alertó de una caída de la compra de vivienda en el País Vasco del 7,3% respecto al mismo mes del año pasado, con 2.254 compraventas.
EN SU CONTEXTO
96.160
millones de euros atesoran en sus cuentas corrientes los ciudadanos, las empresas y las administraciones públicas en Euskadi.
Fondos de inversión y pensiones
La falta de rentabilidad por los bajos tipos de interés ha llevado a los ahorradores a meter su dinero en fondos y planes de pensiones.
14,6%
ha sido el incremento de los saldos de las cuentas corrientes desde que estalló la pandemia, aumentado la liquidez a la vista en 12.305 millones de euros.
Parón desde marzo
El incremento de los precios, la invasión de Ucrania por parte de Rusia y la crisis energética han provocado un nuevo parón en las inversiones y en la compra de vivienda, que se había incrementado durante el año 2021.
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