Las gasolineras tienen 15 días de margen para reflejar el descuento en el ticket

En primera instancia, quienes a partir del viernes ponen los veinte céntimos por litro que el Gobierno descuenta en cada litro de combustible son las gasolineras. El BOE las denomina «colaboradoras en la gestión de esta bonificación», un eufemismo para decir que las toca adelantar tanto los quince céntimos que aporta el Estado como los cinco con que están obligadas a contribuir las petroleras. «En una estación de servicio mediana eso puede suponer adelantar mil euros cada día. Es una solución que pone en apuros a muchas pymes», señala Nuria Lekue, presidenta de la Asociación de Estaciones de Servicio de Bizkaia (Estaserbi) y vicepresidenta de la Confederación Española de Empresarios de Estaciones de Servicio (CEEES).

En la patronal de las gasolineras no disimulan su descontento tanto con la forma como con el fondo de las medidas adoptadas para paliar la escalada del precio de los combustibles. Por un lado, porque «de manera excepcional y temporal» en la Confederación abogaban ya desde el año pasado por la reducción del IVA y la exención del Impuesto Especial de Hidrocarburos, los dos gravámenes que actualmente se aplican a los carburantes y que llegan a suponer la mitad de lo que finalmente pagamos al repostar. «No entendemos por qué se puede rebajar los impuestos de la luz pero no los de los combustibles fósiles cuando es el utilizado por 90% del parque móvil español», subraya Lekue.

Y por otro, tampoco les gustan los mecanismos establecidos para la gestión de la devolución de esos adelantos. En el BOE se señala que «el colaborador» podrá presentar la solicitud en los primeros quince días naturales de los meses de mayo, junio y julio ante la Administración competente, la Diputación de Bizkaia en nuestro caso. Para financiar esos adelantos, las gasolineras podrán solicitar antes del día 15 un anticipo a cuenta por el importe máximo de la bonificación que correspondería al 90% del volumen medio mensual de los productos bonificables que vendieran en el ejercicio 2021. «No entendemos ni por qué ese tope del 90% ni nos parece justo que cojan como referencia las ventas del año pasado. Para algunas estimaciones toman como referencia 2019, pero cuando tienen que adelantar dinero se fijan en 2021, que fue un año con menor consumo de combustible de automoción», explica.

Para colmo temen que con este sistema de bonificaciones no falte quien les acuse de aprovechar la ocasión para elevar los precios. A lo que no ayuda que necesitarán unos días (el decreto les da hasta el 15 de abril) para adaptar los tickets y hacer que en ellos aparezca, como se les exige, «referencia expresa a la aplicación de la bonificación». «Es increíble que anuncien hace quince días el establecimiento de medidas y que luego presenten un documento con tan poca concreción y tengan que darnos un plazo de quince días para adaptar nuestros software de cobro. Habrá picaresca, pero es inevitable porque según establece el Gobierno la encargada de controlar que las cosas se hagan bien es la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. ¿De verdad les parece viable que la CNMC controle qué se hace a diario en cada una de las 11.500 estaciones de servicio que hay en España?», zanja la presidenta de Estaserbi.

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