Aún faltan 6.000 empresas y 20.000 autónomos

A veces los números no dicen mucho, pero no es este el caso. En Euskadi hay ahora inscritas en la Seguridad Social un total de 58.800 empresas. Es un buen número, y de hecho la patronal Confebask así lo ha subrayado, al considerar que el pasado septiembre registró una positiva evolución tanto del número de compañías como del de autónomos, los dos termómetros que miden la cuestión. Ha ido bien la construcción, tras larguísimas etapas de sinsabores, y mal los servicios y la industria, el corazón de la economía vasca.

Pero hay un dato que, en su desnudez, refleja como pocos la profundidad de una crisis que arrancó cuando moría 2007 y que, aunque a veces se nos olvide, nunca ha acabado. Aunque afortunadamente las cosas no estén tan mal como en 2014, uno de los peores momentos. En el máximo previo a la nueva Gran Depresión -mayo de 2008- había en el País Vasco 64.635 empresas. Es decir, 5.835 más que hoy. Vamos, que aún queda mucho por rescatar. El análisis de lo sucedido en esta última década refleja, sin ambages, lo que ha pasado. «No estamos como estuvimos, pero tampoco como estábamos», resume un empresario que conoce bien de lo que habla.

Y además se produce un fenómeno que ya es recurrente, y que Confebask enfatiza en su último informe. «Con respecto al nivel precrisis, el número de empresas en la comunidad autónoma se ha reducido más que en el conjunto del Estado», el espejo en el que acostumbramos a mirarnos. En cifras, un 8,8% frente a un 5,6%

Si el foco se pone en los autónomos, los datos son aún más llamativos. En el mejor momento económico, Euskadi tuvo inscritos un total de 189.796 . Ahora hay 169.997. Esto es, ¡¡¡20.000 menos!!! Y la evolución no deja lugar a la duda: siempre a la baja.

La suma de ambas variables nos dice que aún nos queda mucho por recuperar: cerca de 6.000 firmas y rozando los 20.000 autónomos. Esa es es la realidad económica vasca.