Va a suceder en los próximos días en Madrid. Más de 200 invitados a una boda de postín tendrán que pasar con carácter previo una ... prueba PCR, la utilizada para detectar que alguien está infectado con el virus de la Covid-19, para poder acceder a la ceremonia y al posterior banquete. Será el enlace del vástago de una conocida familia de empresarios madrileños, vinculados a una no menos conocida compañía de las que forman parte del selectivo índice bursátil Ibex-35.
Al parecer, la familia dio bastantes vueltas al asunto, habida cuenta de lo complicado que se ha puesto celebrar grandes concentraciones y del riesgo que conlleva, debido a la facilidad para infectarse con este virus maligno. Como la pandemia va para rato, lo de aplazar la boda parece que no resistió mucho tiempo en el debate. A ver si te pones a esperar y lo del niño y la niña se malogra en medio de esta nueva normalidad. Lo de celebrarlo en la intimidad, apenas un par de decenas de invitados y en alguno de los chalets familiares también fue rechazado. Hay mentalidades para las que una boda es algo más que un acto civil o religioso que marca el inicio de la convivencia, sino que constituye evento de relación social e incluso de exposición pública. Y mira que decía Groucho Marx que las bodas son la principal causa de divorcios…
La Comunidad de Madrid ha impuesto algunas limitaciones para la celebración de este tipo de actos, pero que tienen una relativamente fácil solución. Basta con que en el banquete los invitados estén repartidos en mesas con no más de diez comensales en cada una. Así las cosas, han encontrado la solución, o al menos eso creen, para intentar que la boda transcurra con unas elevadas exigencias de seguridad. Para ello, ya han comunicado a los invitados que todos, sin excepción, están obligados a pasar una prueba PCR en las horas inmediatamente anteriores a la celebración. Así están las cosas…. Antes de ir de boda te 'tocan' las narices.
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