Torres anuncia un estudio para conocer el impacto de los fondos europeos en Euskadi

Torres, de hecho, ha destacado que las inversiones «invitan al optimismo» en un escenario marcado por las sucesivas bajadas de tipos de interés, pero también por el papel que vienen jugando los fondos europeos Next Generation. Según ha recordado, hasta el 30 de marzo los proyectos realizados en Euskadi han conseguido atraer ya 3.673 millones de euros, y lo han hecho además con una tasa de ejecución que supera a la de toda España y al resto de comunidades autónomas, un 75%. «Este grado de eficiencia nos está permitiendo acudir a nuevas adendas de los fondos no utilizados por otras comunidades y nos da la posibilidad de seguir acometiendo nuevas inversiones», ha reivindicado.

El consejero de Economía ha avanzado que este año llevarán a cabo un estudio del impacto económico del crecimiento y la inversión en Euskadi derivado del uso de esos fondos. Con ello se analizará en qué medida los fondos europeos han impulsado el PIB, el empleo y la productividad en sectores estratégicos como la industria, la energía y la digitalización. Además examinarán los proyectos más efectivos, analizarán cómo se están reduciendo las brechas competitivas y fomentarán la innovación de las pymes y las micropymes para anticiparse a los futuros retos.

Además de esta tendencia de «aceleración» en las inversiones, que también se estaría apreciando en los bienes de equipo (el sector con más peso en el PIB vasco que ya habría experimentado un incremento interanual del 2,6%), durante el encuentro titulado 'La realidad económica del País Vasco', Torres ha destacado que «las empresas siguen contratando trabajadores y no están desprendiéndose de mano de obra cualificada y formada. La economía vasca es capaz de crear muchos miles de puestos de trabajo netos». Según ha explicado, este año se calcula que se crearán 15.000 puestos de trabajo a tiempo completo. La tasa de paro se prevé que baje del 7,4% registrado el año pasado al 7% durante este ejercicio, y a un 6,7% en 2026.

«La economía de Euskadi debe representar efectivamente la economía del crecimiento y de la prosperidad, pero también la de la reducción de desigualdades, la redistribución de la riqueza, y el fomento de la cohesión social para conseguir un mercado laboral más justo y con más derechos, que logre introducir un empleo de calidad y con derechos para todos», ha arengado el vicelehendakari.

En esta línea, Torres ha instado a todos los agentes sociolaborales y empresariales a darle «una oportunidad» al diálogo «en todas sus variantes» para tener un marco de relaciones laborales «fuerte». Un comentario que se produce tras un mayo en el que los sindicatos vascos han vuelto a afear el desinterés de Confebask por negociar un salario mínimo para Euskadi. «Las modificaciones legales son fundamentales, pero lo verdaderamente determinante es la negociación colectiva», ha asegurado, al tiempo que ha respaldado la iniciativa de reducción de la jornada laboral abogando por un enfoque que priorice la distribución flexible de las jornadas y un cambio cultural en las empresas.