La rocambolesca historia de un informático que tiró a la basura un disco duro valorado en 700 millones de euros
James Howells lleva 10 años intentando que le permitan buscar su fortuna en bitcoins en un vertedero de Gales
Imagine tener más de 700 millones de euros en bitcoins pero que haya un 'pequeño' obstáculo que le separen de poder disfrutarlos. Así comienza la historia de James Howells, un experto en informática que lleva 10 años luchando por recuperar una fortuna que cree que está enterrada en un vertedero de Newport, un pueblo al sur de Gales. La desesperación es tal que está considerando comprar el lugar para buscar el ansiado tesoro: un disco duro que su expareja tiró a la basura por error.
La batalla legal dio un giro el mes pasado cuando Howells perdió un caso en la Corte Suprema para obligar al Ayuntamiento de Newport a permitirle buscar en el vertedero un disco duro que, según él, contiene los bitcoins. En total, 7.500 unidades de la conocida criptomoneda.
La intención del Consistorio es cerrar y tapar el lugar, algo que significaría el fin de cualquier esperanza de encontrar los 700 millones de euros. Según informa The Guardian, la autoridad ha obtenido el permiso de planificación para construir una granja solar en parte del terreno.
El afectado dijo este lunes que había sido «toda una sorpresa» enterarse del plan de cierre. En las declaraciones recogidas por el diario británico, Howells dijo: «[El consejo] afirmó ante el tribunal superior que cerrar el vertedero para permitirme buscar tendría un enorme impacto perjudicial para la gente de Newport, mientras que al mismo tiempo estaban planeando cerrar el vertedero de todos modos».
«Esperaba que se cerrara en los próximos años porque está ocupado en un 80/90%, pero no esperaba que lo hiciera tan pronto. Si el Ayuntamiento de Newport estuviera dispuesto, me interesaría comprar el vertedero «tal como está» y he hablado de esta opción con socios inversores y es algo que está muy sobre la mesa», añadió.
Hay que tener en cuenta que el consejo se ha resistido a los intentos de Howells de permitirle realizar la búsqueda, insistiendo en que el disco duro se había convertido en su propiedad cuando entró en el vertedero. Así, el juez Keyser dijo en enero que aceptaba el argumento del consejo de que Howells no tenía derecho a intentar recuperarlo.
Los bitcoins a la basura
Esta rocambolesca historia se remonta hasta el año 2013. En ese momento, metió el disco duro que contenía su cartera de criptomonedas en una bolsa negra durante una limpieza y la dejó en el pasillo de casa. Según se ha publicado en estos años, su expareja confundió la bolsa con basura y se la llevó al vertedero, donde se acabó perdiendo. Un error que Howells no olvidará en la vida.