«Los préstamos hipotecarios y a empresas han crecido un 40% pese a la incertidumbre»

Una timidez que olvida cuando reivindica la necesidad de «crecer», de «aprovechar la solvencia y el capital que tiene el banco» para aumentar el tamaño y expandirse fuera. Es el principal mandato que se impone durante su presidencia y que pasa por la expansión del negocio a través de los seguros de Lagun Aro y la gestión de planes de pensiones y fondos de inversión. El lema de Laboral Kutxa reza 'Hay otra forma' y, al menos cuando habla del nuevo impuesto al sector, el discurso de Plaza sí denota algo diferente al de sus colegas de otras entidades. Sus palabras bajan los decibelios de beligerancia y concede: «Para mantener estos servicios públicos, se necesita recaudar más».

- Si la banca es el termómetro de la economía, viendo los resultados del sector, Euskadi debe ir muy bien.

- Estamos muy satisfechos. En 2024 batimos nuestro récord histórico con ganancias de 275 millones y en el primer trimestre seguimos aumentando el beneficio en el entorno de un 5%.

- Entonces, ¿la crisis arancelaria y la desaceleración industrial de Europa no se están notando?

- Hay incertidumbre, pero todavía no lo hemos notado. La financiación de la inversión está creciendo. Los préstamos a la empresa están por encima del 40% sobre el año pasado. Y, curiosamente, en pymes, ahí casi hemos duplicado el crédito. Y en los préstamos hipotecarios hemos crecido por encima del 40%.

- Las subidas de tipos de interés ayudaron a los márgenes de su negocio, ¿Cómo están notando ahora las bajadas?

- Ya estamos viendo en nuestros ingresos por el margen de intereses una caída de alrededor del 8%, pero nuestra estrategia no pasa por aprovechar coyunturas como las pasadas para lograr resultados espectaculares que luego no seamos capaces de aguantar. Hemos ido utilizando la liquidez obtenida para colocarla en carteras a medio plazo que nos permitan asegurar resultados futuros.

- ¿Cómo van a amortiguar la caída de ingresos?

- Además de con esas inversiones, en el negocio debemos buscar rentabilidad en otras líneas que no dependan de los tipos de interés como fondos de inversión y planes de pensiones y con los seguros de Lagun Aro, que son ahora un negocio clave para nosotros.

- ¿Cómo crecerán con los seguros?

- Nuestra calidad de servicio es buenísima. Buscaremos que los clientes del banco los contraten. Tenemos al 40% con esos servicios, queremos que suban al 50%. Eso elevaría los 250.000 clientes que tiene en Euskadi Lagun Aro.

- Y en cuánto a fondos de inversión y pensiones, ¿dónde está el techo? Porque no paran de crecer...

- Pues bastante lejos porque en las aportaciones a estas figuras no estábamos en las medias del mercado. Y ahora nos estamos acercando. Estamos consiguiendo unas aportaciones que representan el 5% del negocio del Estado cuando nuestro peso ronda el entorno del 1,5% o 2%.

- Con esto, y con la liquidez que comentaba antes, presentan una solvencia líder en España, muy por encima de la media del sector, pero en la rentabilidad, en cambio, están en la zona baja. ¿No están perdiendo oportunidades?

- La solvencia elevada indica un volumen importante de recursos propios y, con ese denominador grande, es complicado elevar la rentabilidad. Aun así, la tenemos en el 12%, estamos muy satisfechos. Podíamos haber buscado rentabilidades más altas, pero no es lo que queremos, no tenemos una urgencia de cotización. Nuestros socios valoran mucho más un crecimiento sostenido y que apliquemos criterios de prudencia.

- ¿Y elevar el crédito a las empresas ahora que se habla tanto de la necesidad de inversión industrial?

- Hubo un momento en que el 100% de nuestra exposición estaba en las empresas, por las cooperativas. Hoy las cooperativas representan el 3% del crédito. En cuanto a nuestro balance, un tercio son hipotecas, otro está invertido en deuda pública y tesorería, y el otro tercio en el inmovilizado. La parte que está en deuda pública puede irse sustituyendo por inversión crediticia. Y en empresas creemos que nuestra posición es mejorable. Desde 2020 nos hemos planteado un crecimiento ahí que está siendo sostenido para crecer siete puntos por encima del mercado y nos está saliendo bien. Hemos apostado por la especialización y está dando frutos, como en la evolución del préstamo a pymes.

- Con el exceso de liquidez de la entidad planteó en la última asamblea del banco crecer, crecer fuera, en Madrid y Cataluña, ¿cómo lo van a hacer?

- Son dos estrategias diferentes porque en Madrid llevamos bastantes años, su volumen de negocio es equiparable al de cualquiera de las provincias vascas. Buscamos un crecimiento sostenible, sin acciones comerciales agresivas, sobre nuestro modelo. Estamos abriendo algunas oficinas y reforzando nuestra red de empresas, que ya cuenta con dos centros. En Cataluña es distinto porque históricamente no hemos estado. La primera fase consta de la apertura de ocho oficinas en Barcelona y, después, nos plantearíamos ir al resto de capitales.

- Si superan los 30.000 millones de volumen de gestión, pasarán a ser supervisados por el Banco Central Europeo, ¿quieren evitarlo?

- En absoluto. Aunque no pasaremos esa barrera en los próximos tres o cuatro años, hemos hecho un análisis del cambio de exigencias que planteará el supervisor en ese escenario y nos hemos ido adaptando. No nos preocupa en absoluto.

- ¿La opa de BBVA sobre Sabadell compromete la competencia en el entorno de Laboral Kutxa?

- Estamos en uno de los territorios más bancarizados del Estado. Con todas las entidades que hay, una fusión de dos marcas sigue dejando muchas alternativas.

- ¿Y en el conjunto de España?

- Habrá que remitirse al informe de la CNMC, ahí están las conclusiones.

- ¿Cree que la intervención del Gobierno es un problema?

- La clave es la certidumbre porque da más seguridad a los inversores, y lo importante es que el proceso no se alargue. Mientras dura, se nota en el mercado, en una mayor agresividad comercial por ganar cuota.

- ¿Le parece competitiva la reforma fiscal vasca para las empresas?

- Creo que el hecho de que sea armonizada en los tres territorios es una buena noticia. Más atendiendo a los equilibrios de fuerzas políticas, que complican un cambio relevante. Se me hace difícil decir si es un acierto o no, cuando vea los resultados, lo podré analizar. Lo que está claro es que la fiscalidad debe responder a los servicios sociales que queremos tener.

- El nuevo impuesto a la banca sí afectará a Laboral Kutxa cuando se aplique en Euskadi, ¿cuánto?

- Sí, pero se descuenta el 25% en Sociedades, lo que lo equilibra y podrá hacer que en algunos años no implique desembolso, o muy poca cantidad. Nosotros, además de Sociedades, tenemos el impuesto sobre los actos jurídicos documentados (AJD)...

- Muchos bancos lo encuentran injusto, ¿se lo parece a usted?

- ¿Justicia? Es más justo que el gravamen, que solo se centraba en los ingresos. Y... se necesita recaudar más.

- ¿El euskera, como se advierte desde distintos sectores, es un problema para la atracción de talento en Euskadi?

- Para nosotros es un atributo que define a Laboral Kutxa y que nuestros clientes relacionan a la marca, es casi una ventaja competitiva respecto al resto. Tampoco estamos teniendo la necesidad de atraer talento internacional. No sentimos esa necesidad a día de hoy.