Pradales se une a Imaz y critica el gravamen extraordinario a las energéticas por penalizar a la industria
El lehendakari asegura que si al final sale adelante el impuesto exigirán que se concierte para «tomar la decisión más adecuada» en Euskadi
El lehendakari se ha sumado este martes al coro de críticas que está provocando el Gobierno al confirmar su voluntad de hacer permanente el gravamen ... extraordinario que se aprobó en su día sobre las energéticas y la banca por los llamados «beneficios caídos del cielo». Imanol Pradales ha advertido que este tipo de figuras basadas en «gravar las ventas y no los dividendos no son la manera más adecuada de favorecer que se desarrolle el tejido industrial».
Sus palabras corroboran las críticas lanzadas por Josu Jon Imaz, CEO de Repsol, quien en un artículo publicado en EL CORREO denuncia la «demagogia» y el «populismo fiscal» del Gobierno de coalición en torno a un gravamen «discriminatorio» que de mantenerse, advierte, «imposibilita» futuras inversiones en el sector industrial. En Euskadi, por ejemplo, está la que Petronor quiere impulsar para fomentar el hidrógeno verde.
Pradales, en un evento llamado Metafuturo celebrado en Madrid, ha asegurado que en caso de que el impuesto finalmente vea la luz en el Congreso de los Diputados, exigirán que se concierte bajo el paraguas del Concierto Económico «para tomar aquí la decisión más adecuada». Se trata, 'grosso modo', de tener la capacidad normativa necesaria para que las autoridades forales puedan hacer y deshacer «teniendo en cuenta que el tejido industrial vasco genera mucho empleo y tiene que abordar grandes proyectos de descarbonización a futuro». Es decir, que llegado el momento este impuesto pueda incluso neutralizarse vía exenciones o incentivos.
Pradales no ha sido el único alto cargo del PNV que ha hablado del asunto. El presidente del partido, Andoni Ortuzar, ha advertido de que hay que tener cuidado para «no matar la gallina de los huevos de oro». Tras explicar que «ahora no son impuestos sino unos gravámenes bastante irregulares», ha subrayado que si el Gobierno quiere el apoyo del PNV, esta tasa deberá transformarse en un impuesto tradicional al uso, algo que por ejemplo rechaza de plano Sumar.
«Nosotros, de entrar a valorar esa medida, sería que se hiciera impuesto y, si se hace impuesto, se tiene que concertar con el País Vasco, que luego tendría capacidad para organizarse y para articular ese impuesto de acuerdo con nuestra realidad fiscal y nuestra realidad industrial», ha indicado en TVE.
Venta de Talgo a Sidenor
Por otra parte, ha expresado este martes su confianza en que Talgo y el grupo industrial Sidenor alcancen un acuerdo para que el fabricante de trenes tenga «estabilidad y futuro». «El Gobierno vasco va a favorecer que se pueda producir (...) porque es una empresa estratégica en el sector ferroviario», ha recalcado.
Tras defender la «acreditada trayectoria» del presidente de Sidenor, José Antonio Jainaga, ha asegurado que «quiero confiar en que Sidenor y los que tienen interés en vender su posición puedan llegar a un acuerdo y desde ahí podamos articular un acompañamiento industrial que refuerce a la empresa en Euskadi y que también le dé un horizonte de estabilidad y de futuro a ese ámbito industrial, que es muy importante».
En este sentido, ha recordado que Talgo tiene cientos de trabajadores en Euskadi, una cadena importante de proveedores vascos y más de 4.000 millones «en ventas en estos momentos que tiene que ir resolviendo en los próximos años con contratos relevantes en Alemania, en el conjunto del Estado y en otros países».
«Y por lo tanto -ha apostillado- nos interesa favorecer un arraigo de esa compañía industrial, que tenga un plan industrial de futuro y creo que nos interesa que haya un socio industrial empoderado, un empresario industrial que otorgue garantías».
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión