Petronor tramita la ayuda de 160 millones del Gobierno para su gran proyecto de hidrógeno

Según ha confirmado EL CORREO, la compañía ha comunicado la aceptación de la subvención y ha iniciado los trámites administrativos ante el Gobierno de España. Un procedimiento para el que el plazo terminaba el pasado 9 de octubre y que de haberse dejado pasar hubiera supuesto la pérdida de la ayuda. La documentación entregada contiene un primer calendario de unas inversiones que superan los 250 millones, además de la señalización de los hitos más importantes para los próximos años. Los fondos, aunque asignados por el Ministerio de Transición Ecológica, vienen de la UE una vez que la iniciativa de la filial vasca de Repsol fue calificada por la Comisión Europea como IPCE (proyecto importante de interés común europeo, por sus siglas en inglés). Y es que este equipamiento, que obtiene el hidrógeno del agua con energía renovable, es el elemento crítico para desarrollar este combustible en modo industrial.

La cuestión es que este proyecto es una de las inversiones que Repsol mantiene en suspenso como reacción al impuesto a las energéticas impulsado por el Gobierno de España en 2022. El Ejecutivo gravó entonces temporalmente las ganancias de estas empresas por el incremento de su facturación ante la subida de luz y petróleo. Pero ahora, como aseguró la semana pasada la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, tiene la determinación de hacerlo permanente.

Fuentes de la empresa explican que la aceptación encaja en la naturaleza administrativa de los trámites, pero no supone un cambio en el posicionamiento de la compañía. No obstante, se trata de un paso significativo ya que la potencial renuncia a esta subvención sin mayor justificación conlleva penalizaciones a la firma.

Repsol, con su consejero delegado, Josu Jon Imaz, a la cabeza, ha defendido reiteradamente y de forma vehemente que este gravamen se aleja de lo que es un impuesto porque penaliza los ingresos y no los beneficios. Además, reduce la capacidad de inversión en nuevas tecnologías que permiten avanzar hacía energías verdes. De hecho, el PNV había planteado introducir deducciones para las empresas en función de la inversión en renovables. En Bizkaia, la diputada de Hacienda, Itxaso Berrojalbiz, criticó abiertamente hace dos semanas este gravamen porque «puede poner en peligro la transición energética».

El objetivo de Petronor es obtener este gas de modo sostenible para alimentar sus instalaciones, venderlo a otras industrias y desarrollar su iniciativa de combustible sintético. Esta alternativa requiere de bastante desarrollo tecnológico y la creación de un mercado que demande hidrógeno. Precisamente ese es uno de los principales objetivos del Corredor Vasco de Hidrógeno. La refinería cuenta ya con una instalación de prueba con un electrolizador de 2,5 MW en la que participa el Gobierno vasco para avanzar hacia una planta piloto de 10 MW antes de dar el salto definitivo.

El proyecto de 100 MW es uno de los siete planteados en España entre los que destacan uno en Cartagena, impulsado también por Repsol, el de Iberdrola en Puertollano o los de EDP en Asturias y Andalucía. En la ayuda aprobada por el Gobierno central se adjudicaron un total de 800 millones para este tipo de instalaciones que han recibido la calificación de interés de Bruselas.