La mayoría de las empresas vascas aparca los ajustes de plantilla al mejorar las expectativas económicas

La fotografía que trasladan los empresarios es estática. No hay prácticamente variaciones con las sensaciones que tenían a principios de año, tras comprobar que el tirón de la economía en la recta final de 2020 se detenía «fruto del retraso en la vacunación». Así, un 50% de las compañías señala que cuentan con una demanda débil de sus productos y servicios, al tiempo que la capacidad de producción que tienen en uso es muy limitada. Sólo el 35% de las empresas asegura superar el 80%. Las previsiones para los próximos meses también son moderadas y el 74% prevé ventas iguales o inferiores a las de ahora.

Pero hay algunos signos evidentes de que las empresas esperan, en línea con lo señalado por el presidente de Cebek, que la recuperación llegue de un momento a otro. Así, la encuesta arroja un elemento positivo en esa fotografía sobre el clima que viven las compañías y que está ligado a las estimaciones sobre potenciales ajustes de plantilla a corto y medio plazo. Un ámbito en el que ha mejorado con claridad la previsión de los empresarios. Si el pasado mes de enero un 56% de las firmas encuestadas consideraba que sería ineludible una reducción de empleo en sus organizaciones, ahora esa tasa se ha rebajado hasta el 14%. En apenas cinco meses se ha despejado bastante, aunque no del todo, el fantasma de los recortes en el empleo.

Garcinuño se empleó ayer a fondo en las críticas a los sindicatos durante su última intervención pública antes de abandonar la presidencia de la patronal. Así, dijo haber echado en falta en sus ocho años al frente de Cebek una «mayor capacidad de flexibilidad» en la organización de las empresas y recordó que «la solución a los ERE son los ERTE y la flexibilidad es clave para poner en marcha este mecanismo. Desgraciadamente no hemos estado muy sobrados de esto», dijo en tono de lamento.

En la misma línea, criticó con dureza a las «cúpulas de las organizaciones sindicales» que, según dio a entender, imponen estrategias a los comités de empresa que en muchos casos «van en contra de los intereses de los trabajadores». Cree que es una situación que se da como consecuencia de la obsesión de los sindicatos por primar «el marketing en sus procesos electorales». El presidente de la organización empresarial vizcaína puntualizó que estas críticas están dirigidas a quienes eluden la negociación como estrategia y optan «por el ruido y la confrontación, que no es precisamente lo que consigue más cosas». También apuntó que algunos sindicatos «juegan a ser partidos políticos sin pasar por las urnas».

El relevo en la presidencia de la patronal vizcaína se producirá hoy. Iñaki Garcinuño entregará el testigo a Carolina Pérez Toledo, que ya cuenta con una dilatada experiencia en la asociación empresarial. Garcinuño destacó la «valentía» de su sucesora por aceptar el cargo, al tiempo que puso de relevancia el hecho de que «por primera vez una mujer ostente la presidencia de una de las organizaciones empresariales territoriales en Euskadi». También señaló que «supone un buen colofón al programa Empresa Berdin para impulsar la presencia de mujeres en puestos de responsabilidad», que se añade al hecho de que otras cinco ejecutivas presidan ya organizaciones empresariales sectoriales en Bizkaia.