La suiza SIX garantiza que la Bolsa de Bilbao no corre peligro

El futuro de la Bolsa de Bilbao es una de las incertidumbres que planea sobre el futuro del mercado financiero español, después de que SIX, la Bolsa suiza, presentase hace ya algunos meses una oferta para hacerse con el 100% de las acciones de BME, la compañía de la que depende el mercado de activos financieros en España. Una operación que el Gobierno vasco ve con buenos ojos, ya que el Ejecutivo autonómico estima que es una oportunidad para evitar el negro panorama que se cierne sobre la Bolsa en España y como consecuencia de ello sobre su delegación en Bilbao: una reducción progresiva del negocio, la desviación de las operaciones hacia otros mercados internacionales y también la concentración de toda la actividad en Madrid. Sobre el futuro de la Bolsa española, además, planea la duda sobre la hipotética existencia de una oferta competidora a la suiza, que por el momento no se ha materializado. Los rumores han apuntado siempre ha una oferta por parte de Euronext, la Bolsa de París que engloba también los mercados belga y holandés, aunque el elevado endeudamiento de esta compañía complica cualquier iniciativa por su parte.

SIX ha presentado una oferta para adquirir la totalidad de las acciones de BME a un precio de 34 euros por título, lo que supone una prima en el entorno del 34% sobre los 25,4 euros por acción que era su cotización en la jornada previa a la presentación formal de la OPA, a mediados del pasado mes de noviembre. La operación ha recibido la autorización de Competencia, pero aún necesita el visto bueno de la CNMV y, lo más importante, del Gobierno español. Una decisión compleja, porque supone dejar una estructura sensible del sistema financiero nacional en manos de una compañía extranjera, aunque también es cierto que en un contexto internacional que se ha caracterizado en los últimos años por la fusión de las bolsas europeas.

El consejero delegado de SIX ha aclarado que están en contacto permanente con el Gobierno español para ampliar la información, al tiempo que ha señalado que no ha percibido un rechazo de las autoridades españolas. «Nos han pedido que ampliemos datos sobre los planes que tenemos para complementar los dos mercados y hacerlos más fuertes», ha asegurado. También ha lanzado una crítica directa hacia una de las últimas decisiones del gabinete de Pedro Sánchez, al señalar que la denominada 'tasa Tobin', el nuevo impuesto que se acaba de aprobar y que gravará la compra de acciones de las grandes compañías españolas «no ha sido una buena idea». Pese a ello ha relativizado su importancia tras recordar que también se ha aprobado en Francia, Bélgica e Italia.

La oferta, de materializarse, puede suponer el desembolso de 2.800 millones de euros para adquirir la totalidad de las acciones de BME. La Bolsa española tiene como accionistas de referencia a la Corporación Alba -grupoMarch-, al fondo de inversión norteamericano Blackrock y la entidad noruega Norges Bank.

Jos Dijsselhof ha asegurado que BME y por tanto la estructura de la Bolsa española «será nuestra cabeza para todas las operaciones que realicemos en la Unión Europea». Y es que poner un pie en la UE es, precisamente, el principal interés de esta compañía que gestiona la Bolsa suiza y que es propiedad de 125 bancos y entidades financieras helvéticas. Además de la posibilidad de poner un pie en el mercado bursátil de la UE, SIX quiere trasladar a España su experiencia en otras áreas del mercado financiero. Y muy en especial en lo que denominan «mercado digital», la posibilidad de intercambiar en un mercado organizado activos digitales, que es un proyecto en el que han invertido muchos recursos y que tienen en fase de desarrollo.

Como conclusión y para justificar la OPA que han presentado, el primer ejecutivo de la Bolsa suiza ha señalado que, en su opinión, BME «está bien gestionado, pero creemos que puede hacer muchas más cosas. Áreas de actividad en las que nosotros tenemos una experiencia dilatada».