ITP ingresó un 14% más gracias a la recuperación del sector aeronáutico
La empresa cuenta ya con 4.000 empleados, de los cuales 1.800 están en Euskadi
La empresa vasca Industria de Turbo Propulsores, ITP, ha presentado con un notable retraso y tan solo de forma sintética sus resultados económicos del pasado ... año, marcados por la recuperación del sector aeronáutico tras la crisis que vivió en la pandemia. Así, sus ingresos ascendieron a 1.047 millones de euros, lo que representa un 14% más que en el ejercicio precedente. La empresa tiene en la actualidad 4.000 empleados, de los cuales 1.800 tienen su centro de trabajo en Euskadi.
La compañía controlada por el fondo norteamericano Bain -pese a la participación del Gobierno vasco en su accionariado la fima ha adoptado una nueva fórmula de transparencia limitada en sus comunicaciones-, tan solo ha aportado el dato del resultado neto de explotación, ebit, que se situó en 140 millones de euros, frente a los 40 millones del ejercicio precedente. Los resultados, además, se presentan seis meses después de la finalización del ejercicio cuando las grandes empresas reportan ya sus cifras del primer semestre de 2023.
Bain adquirió ITP el pasado mes de octubre, después de que Rolls Royce, su antigua propietaria, anunciase dos años antes su deseo de desprenderse de la compañía para reducir su endeudamiento. Además de cobrar un dividendo extraordinario de 100 millones de euros en el momento de la transacción, Rolls ingresó 1.600 millones de euros por el traspaso de las acciones. Semanas más tarde el Gobierno vasco se hizo con el 6% de las acciones de la firma, con el objetivo de influir en el mantenimiento del centro de decisión en el País Vasco.
La pandemia fue crítica para el conjunto del sector aeronáutico y también para esta empresa fabricante de componentes de motores de aviación, ya que junto a la paralización de buena parte de los pedidos la situación generó un auténtico bloqueo de ingresos. En los programas de motores en los que ITP participa como socio a riesgo, al empresa no vende los componentes sino que participa de los ingresos que se generan por la cesión de los propulsores en régimen de alquiler. En ese contexto, con buena parte de la flota mundial en tierra, el año 2020 se convirtió en un calvario para la compañía, que perdió 13 millones de euros.
Las previsiones de la empresa son optimistas, ya que junto a la recuperación progresiva del tráfico aéreo internacional -más intenso en radios cortos y aún limitado en los vuelos de larga distancia- se abren nuevas oportunidades en el ámbito de la industria de defensa. ITP nació para fabricar piezas del Eurofighter, el avión europeo de combate, y participa ya en el diseño de los propulsores que equiparán la nueva generación: el Fcas, auspiciado por España, Alemania y Francia.
¿Tienes una suscripción? Inicia sesión