La inversión extranjera en Euskadi se hunde en el primer semestre hasta solo 71 millones
Entre enero y junio registró un retroceso del 77%, lo que colocó al País Vasco como la décima autonomía en recibir capital foráneo, un suelo histórico
Euskadi tiene el deber de «sobresalir y cultivar nuestro poder de atracción». Así lo expresó el lehendakari, Imanol Pradales, el pasado septiembre cuando visitó la ... fábrica de Mercedes en Vitoria. Un mensaje en su primera visita a una multinacional con instalaciones en el País Vasco y en la que ahondó en la «obligación» de Euskadi de ser atractiva para la «inversión extranjera».
El caso es que los datos de la Secretaría de Estado de Comercio sobre las inversiones foráneas en España respaldan la urgencia de la misión señalada por Pradales. En el primer semestre del año el capital extranjero invertido en el País Vasco solo alcanzó 71,2 millones de euros. Es la cantidad más baja de la serie histórica, representa un recorte del 77% respecto al año pasado y deja a Euskadi como la décima comunidad autónoma en recibir inversiones.
Hasta junio de 2023 las cantidades ascendieron a 310 millones y en el mismo periodo de 2022 alcanzaron los 537 millones. En el conjunto de España, aunque no tan acusada, la dinámica también ha sido mala. En total, en el primer semestre se contabilizaron 9.936 millones, un 18,7% menos que el mismo periodo del año pasado. Son datos que evidencian los problemas de la industria europea que ha frenado muchas inversiones.
Hay que tener en cuenta que la medición del Ministerio de Economía viene marcada por elementos como la sede social que la multinacional tenga en España. Así, las inversiones de Mercedes en Vitoria se contabilizan en Madrid. De todas formas la tendencia sigue ahondando en una situación que ha despertado las alertas en el Gobierno vasco para buscar una solución en el mantenimiento del perfil industrial de la economía. Una tarea que se afronta por dos vías. Una, la generación de atractivo desarrollando cadenas de valor en tecnologías clave. Es el caso de la fábrica de baterías en estado sólido para automoción, o el centro de fabricación avanzada junto a Mercedes; el área de investigación y prueba de energías marinas de Armintza o el parque tecnológico del hidrógeno en Abanto. La otra vía es la del arraigo, tratando de frenar fugas de centros de decisión, como los de Siemens Gamesa, Euskaltel, Solarpack, ITP Aero o Ibermática. El vehículo para ello es la intención de crear un fondo 'soberano' con 3.000 millones.
Solo Mercedes
Y es que como proyectos industriales, solamente Mercedes con su inversión proyectada de 1.000 millones hasta 2027 plantea un aterrizaje importante de capital internacional. La mayor parte del dinero recibido en 2023 (1.558 millones), 2022 (5.513 millones) o 2021 (1.534 millones) han sido precisamente para compras de empresas y no para desarrollo de inversiones.
En el primer semestre del año, la Comunidad de Madrid sigue beneficiándose del efecto capitalidad y concentra casi toda la inversión extranjera del país con 7.940 millones. Le sigue Cataluña con 1.716 millones.
En tercer lugar aparece Asturias, que sigue en las primeras posiciones gracias a las inversiones para la descarbonización de su industria. ArcelorMittal está desarrollando varios planes para la adaptación de sus instalaciones y el desarrollo del hidrógeno verde.
Aragón, en cuarto lugar, lleva varios años en el 'top 5' gracias a su apuesta por el desarrollo de los centros de datos apoyada en las energías renovables. Le sigue la Comunidad Valenciana con 324 millones de inversión extranjera hasta el mes de junio, principalmente por el desarrollo de la gigafactoría de Sagunto. Muchos de esos proyectos son desarrollados con fondos europeos.
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