Industria con conciencia

La contaminación atmosférica es uno de los grandes problemas de la sociedad actual. La propia Agencia Europea de Medio Ambiente ya alerta de que se ha convertido en el principal factor de riesgo para la salud de los europeos. Para que las ciudades no permanezcan de manera constante, cubiertas por una capota ya visible en algunas capitales, desde las instituciones se han endurecido las leyes para controlar las emisiones. Por su parte, desde el sector industrial se han puesto las pilas para ser cada vez menos contaminantes, pero para algunas empresas, este es un camino que nadie les ha tenido que enseñar.

Una de ellas es E&M Combustión, una firma especializada en el diseño y la fabricación de quemadores industriales y equipos de combustión que nace, en 2004, con el objetivo de ser cada vez «más eficientes y menos contaminantes», lo que les ha llevado desde la vizcaína localidad de Artea a estar presente en más de 30 países.

Como su propio nombre esconde bajo sus siglas, Energía y Medio Ambiente, la mínima contaminación es un constante. Esta filosofía, junto a su trato cercano con el cliente, el saber amoldarse a las necesidades de cada uno y unas tecnologías innovadoras, les han colocado en los primeros puestos dentro del sector.

Gracias a su capacidad de adaptación, han participado en múltiples proyectos en lugares como Sudáfrica, México o Kuwait y lo ha hecho fundamentalmente en sectores energéticos, petroquímica, refinería, biomasa y parte del sector alimentario. Su último logro ha sido en uno de los mayores proyectos mundiales de energía termosolar, se trata de Ashalim Solar Thermal Power Station de Israel. Esta instalación dará servicio a 120.000 hogares, y supondrá un equivalente al 2% del consumo del país, acercándose así al objetivo de este país de producir el 10% de energía mediante energías renovables en 2020.

E&M Combustion participa en este macroproyecto mediante el suministro de cinco quemadores industriales que, como establece su filosofía, optimiza el proceso de combustión y reduce las emisiones. Además, se encarga de la puesta en marcha de la central de producción energética. Desde la firma vasca han diseñado y fabricado los incineradores y un sistema para la recirculación de gases de combustión que permiten optimizar el proceso de combustión y reducir así las emisiones de óxido de nitrógeno.

Y como saben que estar presentes es ya camino ganado, cuentan también con dos delegaciones internacionales. Una en China y otra en India, países donde residen sus mayores competidores. Precisamente, en 2017, su vocación se adaptarse a sus clientes y abrirse nuevos mercados, logró superar los «estrictos filtros» de un proyecto medioambiental en una planta de calefacción ubicada en China, lo que le ha permitido optar a importantes contratos públicos al reducir las emisiones por debajo de los mg de óxido de nitrógeno exigidos por la normativa del país asiático.

«Diseñamos quemadores industriales con longitudes y anchos de llama en función de quién nos contrata, lo que nos aporta un valor añadido significativo». Éstas son sus credenciales y con ellas buscan hacerse un hueco en mercados más competitivos y con una industria más fuerte. Por ahora parece que van por buen camino.